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«HEIDEGGER Y LA NECESIDAD DE LA FILOSOFIA» 513 contra un proceder semejante. El 6 de noviembre de 1969 le escribe a Hermann Mörchen: «Mein Denken ist ein ständiger Dialog mit den Denkern ... Man könnte meinen, dieser Dialog sei gekünstelt, weil er erst von sich aus die Partner zum Sprechen bringen muss und dies offensichtlich nur in der Weise leis­ tet, dass er die Partner in seinem Sinn sprechen lässt; denn diese Partner können ja selbst nicht mehr reden im Unterschied zu Dialogen unter Lebenden. In solchen Vorstellungen sind grasse Täuschungen im Spiel. Was die Hermeneutik bis heute erörtert hat, reicht nicht aus, um das Eigentümliche des Gespräches im Bereich des Seinsgeschickes und dessen Erfahrkeit zu erreichen. Solange dies nicht geschehen ist, hängen alle Gespräche im Bezirk des Aktuellen in der Luft, deren Wirklichkeit und Wirksamkeit ist ein Schein»5. Heidegger no se impone, pero estimula para este diálogo. El riesgo de to­ marlo como garante en el camino hacia la verdad está calculado. Por encima de todo estimula la mala fama de Heidegger entre sus colegas en lo referente a la obligatoria necesidad de la marcha de su propio pensamiento. Es parte del repertorio de invectivas contra Heidegger la objeción de que ni su pensar es de inmanente convicción conclusiva ni su filosofía necesaria por razones socio- culturales externas. Por motivo de sus tendencias fascistoides e irracionales se la tiene incluso por causa de la actual indigencia de la filosofía alemana. No se puede negar sin embargo que en el pensar de Heidegger se habla desde siem­ pre de necesidad supuesta o real. Sein und Zeit comienza con la afirmación de la imperante necesidad de re­ petir expresamente la pregunta por el sentido del ser. Si al hombre en su ser como Dasein le va el ser, entonces tiene que plantearse la pregunta por el sen­ tido del ser. Todavía en su publicación tardía: Zur Sache des Denkens anota Heidegger: «... vielleicht gibt es ein Denken, ... nüchterner und darum abseits, ohne Effekt und gleichwohl von eigener Notwendigkeit»6. En los tomos sobre Nietzsche habla de la «necesidad provisional» de una nueva manera del pensar7. Heidegger cree haber encontrado una indicación en Aristóteles, quien dice: 5. H. M örchen , Adorno und Heidegger, Stuttgart 1981, 19. 6. M . H eidegger , Zur Sache des Denkens , Tübingen 1969, 79. 7. Id., Nietzsche II (= N II), Pfullingen 1961, 486.