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LOS SANTONES DE PROVENZA 495 E l PEQUEÑO MUNDO DE LOS SANTONES Es infinita la cantidad de santones que encontramos en los nacimientos fami­ liares. Más numerosos aun si tuviéramos en cuenta todas las figuras que nos han propuesto y nos proponen aun los santoneros. Estos, en efecto, a veces, se las ingenian (nobleza obliga y el comercio la ayuda) para crear nuevos san­ tones o al menos para presentarnos un aspecto nuevo de los personajes tipo. Ya los primeros santoneros se habían preocupado de diversificar su traduc­ ción para ofrecer a su clientela una amplia selección de santones. Alguno de estos personajes se impusieron de entrada, mientras que otros, no tuvieron más que una existencia efímera e incluso hoy, los recién llegados, son rechazados frecuentemente como intrusos aciagos. No entra quien quiere en este mundo de los santones por muy poblado y acogedor que sea. El inventario que vamos a hacer, deberá indicarnos quién puede ser admi­ tido en esta Natividad, quién no y por qué. ¿A quién encontramos en nuestros nacimientos familiares, que van a adorar al Mesías que acaba de nacer en Belén y a llevarle presentes? Los CRIADOS En primer lugar a los criados del mesón, a falta de mesonero, quien pri­ mero había rehusado alojamiento a la Sagrada Familia y que avergonzado se esconde. Buen principio, en camisa o chaleco de flores, gorro de dormir en la cabeza, una linterna en la mano, el ’extasiado’, tan pasmado y tan embelesado por el nacimiento del Señor. Se le puede ver inclinado en su ventana; por eso, para los santoneros es el ’extasiado-cortado* del que sólo se ha modelado la mitad del cuerpo. Pero también puede ser modelado, bien plantado como todos los demás santones en un zócalo pintado de verde. A veces se le ve acompañado de la ’extasiada’ representada en la misma actitud de sorpresa y felicidad ine­ fable. Y cuando en un mismo nacimiento están colocados la pareja de exta- siados, entonces el de la ventana se le llama el ’pasmado’. Otros criados están allí o van hacia el Establo con sus amos, criados de granja, servidumbre de todas condiciones, sacados de las Pastorales donde les ha correspondido un papel cómico y a veces burlesco que el santonero intenta traducir en la pose o vestimenta de sus figuras: Pistachier, el cobarde; Gigét, el tartamudo, un poco bobo; sacados los dos de la Pastoral de Maurel, siempre encuentran un lugar elegido en los nacimientos familiares. LOS PASTORES Hubiéramos debido nombrar en primer lugar a los pastores. A ellos es a quie­ nes el ángel vino a anunciar el nacimiento del Salvador y por eso, por haber

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