PS_NyG_1984v031n003p0477_0492

LA ANTROPOLOGIA ESPIRITUALISTA DE R. F. 483 Refiriéndose al problema de la inmanencia y trascendencia, le resulta claro que el yo es inmanente porque equivale a la totalidad de las vivencias; totalidad como una estructura con propiedades no encontrables en sus partes. El yo tras­ ciende a sus partes consideradas en forma simple o separadas. «La unidad que­ da intacta, por más distinciones que hagamos, en las diversas estructuras por­ que no es una unidad alimentada por homogeneidades, sino unidad dinámica sostenida en la diversidad y oposición de los miembros que la constituyen»14. III. P r o blem a m o r al A este hombre, con su hacer, lo convierte en el objeto de estudio de la filo­ sofía y a este hombre se le presenta diariamente una pregunta, un problema moral: qué debo hacer. Es una preocupación que solucionar, que surge ante situaciones y circunstancias diversas, y que exige optar por una alternativa concreta. Pregunta que no puedo evitar, sin que tenga que seguir sin más la aprobación de la gente, ni el gusto personal como determinantes de mi con­ ducta. «Una sola cosa parece segura: debe existir algún principio moral al que debo ajustar mi conducta»25. La dificultad no se halla en la ausencia de la norma, sino en la existencia de varias de ellas que resultan incompatibles. Re­ sulta, por tanto, claro que tengo que encontrar un misterio para buscar la nor­ ma moral que dé validez a mi conducta. ¿Cuál va a ser en este mundo en el que está en crisis la moral? 26. 1 .—Intentos históricos de fundamentación Detengámonos en repasar los diversos modos de fundamentación que ha de tener la norma para ser legítima, comenzando por desarrollar los diferentes hitos que han marcado la historia del pensamiento en general. a) Empírica Según esta interpretación, la moral, como el lenguaje o la moda, es un fenó­ meno social cambiante que depende del lugar y del tiempo. Lo único que lo­ graríamos sería explicarnos el fenómeno moral, al decir qué es lo que priva en un lugar y qué en otro. ¿Podemos reducir la moral a lo puramente empí­ rico? b) Transempírica Para millones de personas la religión es la única fuente de lo moral. La nor­ ma moral está inspirada en el otro mundo, en un más allá, y depende de la 24. Ibid., 185. 25. IPH, 28 (citamos así Intr. a los problemas fundamentales del hombre). 26. Cfr. I. L obo, Una moral para tiempo de crisis, Salamanca 1975, 55.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz