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480 JOSE LEDESMA TAMAMES terrumpida es, según Locke, un a priori, al ser el pensamiento una de las fun­ ciones del alma n . El llegar a la idea de substancia «es el resultado de la abstracción del ele­ mento común en las ideas de las substancias particulares»12, y la solución al problema de la identidad personal es sencilla al consistir en la identidad de conciencia. Ahora bien, la inestabilidad de Locke en el problema de la substancia es grande y no es cuestión accidental, sino resultado de un conflicto interior pro­ fundo entre el método histórico experimental que él inició, y los supuestos metafísicos arraigados en su espíritu. Representa una nueva etapa en el proceso de desintegración de la «res cogi- tans», porque su conocida crítica a las ideas generales abstractas y a la ma­ teria socavaron la sustancialidad del espíritu. Comienza con una crítica a la opinión de que somos capaces de form ar ideas abstractas, que ha ocasionado abundantes errores en todas las ramas del saber 13. Frente a la substancia material sostiene que es una idea general abstracta y, por lo tanto, no tiene existencia. Así, la idea de substancia pasa de ser un supuesto desconocido pero necesario (Locke) a una hipótesis innecesaria, con­ tradictoria y absurda. Afirma la existencia del espíritu en forma que muestra la conexión de su inmaterialismo con su espiritualismo concluyendo en definitiva que «la causa de las ideas es una substancia activa incorpórea, o sea, un espíritu» 14; pero nos deja dudas acerca de la legitimidad del pensamiento. Si suprimimos las cualidades de un cuerpo nada queda, según Berkeley, por­ que no existe tal substancia: ¿no estamos ante la misma situación en el caso del espíritu? La respuesta no la encontramos y concluiremos con Frondizi en la imposibilidad de reconciliar el criterio de la materia con el que adopta luego para el espíritu. Por su parte, «Hume no es sólo un empirista, sino que es un filósofo que lleva a cumplimiento y, en cierta medida, a acabamiento al empirismo: saca las últimas conclusiones, muchas de las cuales fueron estimadas negativas por él mismo y por la filosofía inmediatamente posterior (Kant)» 15. Para que la idea de substancia sea legítima tiene que venir de una impresión de reflexión. Niega la concepción que tenían de la substancia como sustrato, sostén de los accidentes. Las substancias son colecciones de ideas simples unidas 11. J. L o cke , Ensayo sobre el entendimiento humano, Madrid 1963, libro II, i, 10. 12. YED, 36. 13. Cfr. G. B erkeley , Principios del conocimiento humano, Madrid 1962 (Jntr., sec. 6, p. 30). 14. Ibid., sec. 26, p. 72. 15. YED, 77.

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