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478 JOSE LEDESMA TAMAMES En medio del progreso, e invocándolo, el hombre ha construido un mundo llegando a la luna y creando las armas nucleares que siegan y queman todo rastro de vida. Por eso, interrogantes antropológicos sobran vida al tener el hombre la más amplia crisis de identidad respecto a su propia imagen. Por esto, la contribución seria y pausada de Frondizi se inscribe como algo impor­ tante. El ser humano se da cuenta de que tiene que hacerse en la tarea inevitable de vivir con la experiencia de la libertad que realizar, amenazada en el mundo y ex­ puesta a la traición de sí misma. La reflexión en este punto podrá ser un estí­ mulo y una guía, a veces luz o engaño, pero imprescindible. Los problemas an­ tropológicos tienen un elemento comunitario y social, dando la convivencia con los demcis una dimensión distinta y más amplia a nuestro existir. «La persona no se realiza, no se perfecciona interiormente más que en la intersubjetividad de las relaciones ’yo-tú* en el seno del mundo»3. Nuestra existencia se nos revela como limitada resultando la muerte la ma­ yor limitación. Ante este último tope reaccionamos y buscamos conferir un sig­ nificado global a nuestra existencia. «Nuestra sociedad está en trance de desin­ tegración (...)• Es tal la amplitud de la crisis, que su resolución exige algo más que una revolución»4. 2 .— El tema del hombre en América A finales del siglo pasado y principios del presente es cuando este tema toma un lugar preeminente. Su característica más importante en la América Latina es su pluralidad problemática y multifacética. De la pregunta inicial antropoló­ gica, ¿qué es el hombre?, se desprenden cuatro cuestiones que ocupan el pen­ samiento filosófico latinoamericano: el problema ontològico de la condición del hombre, el metafisico de su esencia, el problema epistemológico de su de­ finición y el cosmoético de su posición con respecto al resto del universo. Requisito indispensable de toda antropología es una teoría del yo como nota F rond izi5, que según las cuestiones señaladas refiere al problema de la existencia y naturaleza ontològica del núcleo consciente del hombre. Pregunta­ mos si existe y cómo elxiste. Nos ocupamos de los aspectos epistemológico y metafisico para llegar final­ mente a la posición cosmoètica del hombre, al importarnos destacar el sentido del hombre en relación con cada uno y todos los elementos del cosmos, volcán­ dose los filósofos hispanoamericanos en reconstituir al hombre como centro y medida del Universo, aunque ya no en sentido absoluto. 3. E, Schi lle b e e c k x , Dios y el hombre , 2.a ed., Salamanca 1965, 205. 4. R. G araudy , La alternativa, 2.a ed., Madrid 1974, 21. 5. Cfr. YED (así citamos siempre El yo como estructura dinámica, de F ron­ dizi).

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