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LA ANTROPOLOGIA ESPIRITUALISTA DE R. F. 489 John Hospers expone una teoría determinista extrema de raíz psicoanalítica. Somos prisioneros de factores inconscientes que escapan a nuestro control46. El determinismo, según Hospers, resulta incompatible con la responsabilidad moral, pues nuestra voluntad no es libre, ni siquiera en su conformación. Para Sartre estamos condenados a ser libres, no teniendo otro límite que la libertad misma. Libertad absoluta constituye la médula de su teoría sobre el hombre y de su interpretación de los valores y normas morales. Representa la rebeldía, la lucha contra el sistema, la esperanza, el futuro. El hombre es auto- impulso hacia el futuro, «no siendo libre de dejar de ser libre»47. Nuestro autor se decide por el concepto adjetival de libre y no sustantivo de libertad, ya que de esta manera es una posible cualidad de ciertas acciones, que admite grados y perfeccionable. «En síntesis, libre es una cualidad de actos, decisiones y hechos concretos. Es cambiante»48. Resalta, además, que la posi­ bilidad de actuar o escoger de otro modo es una característica fundamental del acto libre. Finalmente pone de relieve que el acto libre implica vencer resis­ tencias. Le interesa la especulación no por sí misma, sino en tanto en cuanto con­ tribuye a un aumento efectivo de la libertad49, y por ello establece que el pro­ blema real consiste en saber qué grado de libertad hemos tenido en una su­ puesta decisión libre. Para que una decisión sea libre los motivos que la producen deben haber sido escogidos, ser racionales, que no nos sitúen en un callejón sin salida y con­ ducir a una creación. Con todo, la aplicación de estos criterios a la vida real es complicada existiendo claras dificultades empíricas; por ello, Frondizi nos anuncia que hemos de luchar por la libertad positiva, sustituyendo los motivos reales y concretos que la restringen por los que la amplían. La situación in­ fluirá clara y decisivamente en la libertad del sujeto obligándole a superarse. 3. —El hombre creador No hay un modo uniforme de concebir al hombre en el mundo contempo­ ráneo, ni siquiera de plantear el problema. ¿Es un ser inmutable o cambiante? A Frondizi le resulta claro que el hombre es un ser creador, trascendente de lo racional, espiritual y simbólico. El sentido creador del hombre puede transferirse a diversos tipos de viven­ cias; poetas, científicos, pintores, filósofos... son momentos culminantes de esa capacidad. Hay también creación en el gesto espontáneo y novedoso del niño, en la improvisada fiesta familiar... Supone la libertad como posibilidad de ejer­ cerla, trascendiendo la realidad de la que parte. «Este transcurrir novedoso a lo 46. J. H ospers , La conducta humana, Madrid 1964. 47. J. P. S artre , L'etre et le néant, París 1957, 515. 48. IPH, 270. 49. Cfr. Ibid., 295.

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