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LA COFRADIA DEL CARMEN DE SEPULVEDA 441 No mucho después, el día de la fiesta de 1870 147, después de la misa 148, el sacerdote don Salvador Guadilla 149, impuso el escapulario a todos los hermanos. carta a Xifré escrita en catalán desde Lastras de Cuéllar; véase E. F ort i C ogul , Biografía del servent de Déu Rvnd. P. Francesc Crusats i Franch, C . M . F m á r ­ tir de la Selva del Camp, La Selva del Campo 1954, 128 y 137-9 (referencias en M . A guilar , Historia de la Congregación de Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María, Barcelona 1901, I, 98; Id., Vida del siervo de Dios padre Francisco Crusats, protomártir de la Congregación de Misioneros Hijos del In ­ maculado Corazón de María, Barcelona 1907, 75). 147. Núm. 19 del apéndice. 148. Se hace constar que también había habido vísperas y novena. Pero esta última parece haber sido siempre costeada y encargada por los devotos del Carmen sin más y no por la Cofradía. Las novenas eran entonces frecuentes en el calendario devocional de la villa, y algo más bien femenino; en cambio las vísperas eran muy raras (hermandades y santos titulares de las parroquias), y ante todo masculinas o incluso meramente eclesiásticas. 149. Debía ser entonces capellán de la Virgen de la Peña. Fue el primero en ostentar el cargo, al suprimirse la índole parroquial del tal santuario de la patrona (en su camarín se conserva un lienzo, donde aparece en oración al lado de la imagen, estando al otro el último párroco, don Mateo González Quinta- nal). Aunque apareció como anónima, es obra suya la Novena a María Santísi­ ma, con el título de Nuestra Señora de la Peña, patrona de Sepúlveda (Segovia, imprenta Ondero 1862). De esta edición (39 páginas, 15 cm.) no hemos logrado ver ningún ejemplar completo (uno fue expuesto por la Catedral de Segovia; núm. 360 del Catálogo de la Segunda exposición de obras impresas sobre Sego­ via y su provincia, de Manuela V illa lp a n d o M artínez, en Estudios Segovia- nos 17 (1965) 149-327). Hay otra edición madrileña, de 1919 (imprenta de J. Baena González, 14, calle de la Colegiata, 35 páginas, 15 cm. De ella hemos manejado un ejemplar encuadernado y firmado por Emilio Brugalla en 1978), que añade correctamente al título transcrito las palabras «y su tierra» (de la actualidad de esa manifestación devocional nos da idea que fue en 1869 cuando San Juan Bosco compuso su tan difundido Novenario a María auxiliadora, publicado el año siguiente). De don Salvador Guadilla Martínez nos da estos datos Francisco de Cossío: «Tenía yo diez y ocho años cuando fui otra vez a Sepúlveda. [...] El viaje a Sepúlveda era entonces, y más en aquella época del año [navidades], sumamente penoso. Recuerdo que cené en Segovia, en casa del deán de la catedral, don Salvador Guadilla, hermano de nuestro adminis­ trador, muy amigo de Romero Robledo, quien siempre que se lo encontraba le prometía hacerle obispo. No hay que olvidar que don Salvador fue canónigo en Antequera. Murió don Salvador, persona buenísima, de mucho mundo y extensa cultura, sin conseguir esta aspiración, suponiendo que la tuviese. Co­ menzaba a nevar copiosamente, y por mi gusto no hubiera salido de casa del deán, en la que había un buen brasero y una magnífica cena. Vivía enfrente de la catedral, muy cerca de la Plaza Mayor» ( Confesiones . M i familia, mis ami­ gos y mi época, Madrid 1959, 87). Noticias familiares, que nos ha comunicado

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