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428 ANTONIO LINAGE CONDE se confirma con ello. La de que se trata de un gasto también profano, de los ágapes que el LCAl oculta con un silencio ex integro. Según las primeras cuentas del LCAl la misa de la función costó 12 reales, mientras que si creemos al LCA3 subió a 26, sin que el cura firmara las cuentas del segundo. De manera que tampoco en este caso parece haber mucho misterio. Algún aditamento al sacro rito que se salía también del estricto marco litúrgico. ¿Pero igualmente refaccio- nal, o de otro género? En todo caso notemos que en las cuentas de 1840, LCA3 incluye 10 reales al «maestro por ofrecer la misa», tam­ bién silenciados por el LCA l. ¿Escamoteo igualmente, pues, de la contrapartida económica del «lujo de Dios»? Y todavía unas diferencias que ya lo son meramente del mecanis­ mo contable y, por lo tanto, más bien nos hacen pensar obedecen a una más adecuada presentación de los presupuestos y balances de la hermandad de cara al exterior. Como si se tratara de una de las audito­ rías que en estos nuestros tiempos padecemos o disfrutamos con tanta generosidad. 72 reales «por hacer las varas» figuran exclusivamente en el LCA l, mientras que al año siguiente, 1841, es el LCA3 sólo el que incluye 78 reales por «la compostura» de las mismas. Y cuando enseguida, 1838, al fin nos topamos en el LCA3 con las cuentas completas del ejercicio lu, además de algunas discordancias con el LCAl no significativas, pues pueden deberse a una falta de datos aritméticos que se colmó en el intervalo entre la redacción de unas y otras 112, nos enteramos del dato precioso de que el escote de los her­ manos no era de 2 reales y medio sino de 7. Con lo cual podemos recapitular que el LCA3 es el verdadero libro de cuentas de la cofradía y el LCAl solamente el oficial y canónica­ mente presentable, firmada cada una de sus cuentas anuales aprobato­ riamente por uno de los sacerdotes de la parroquia de Santiago. Detalle que, además, de cara también al poder civil y no al de la Santa Madre Iglesia, nos viene abonado porque el LCAl incluye también las cuentas de los años de la supresión proyectada, o sea, de la suspensión, la cual, sin embargo, debió interrumpir, por cautela de los hermanos, los gas- 111. Inmediatamente precedidas de las de los cuatro anteriores. 112. 17 viudas en vez de 14, pero sin variar su escote de 2 reales; 5 her­ manos entrantes en vez de 4, pero con idéntica tasa de una libra de cera; y 44 reales cuya procedencia el LCA3 no explica, pero que parecen corresponder al alcance contra el mayordomo anterior, 6 en el LCA l. Y 58 hermanos en lugar de 64.

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