PS_NyG_1984v031n003p0395_0474
LA COFRADIA DEL CARMEN DE SEPULVEDA 415 la misma extensión y puesto60, desde luego que ello no buscado de propósito, y ahí está lo revelador del dato. Por cierto que de la «sime tría del arte militar» habló Balzac en su Comedia humana. ¿Y no es en la Escritura donde nos topamos con aquello de que militia est vita ho- minis super terram ? Así, una efemérides tras otra, de las cotidianas resumidoras y re- asumidoras de los trabajos y los días de los trescientos sesenta y cuatro precedentes, el 16 de julio de la fiesta, después de la misa mayor, «es tando juntos y congregados los hermanos de esta Santa Hermandad en la casa acostumbrada, para encomendar a Dios a nuestros hermanos y hermanas difuntos y conmemoraciones que tiene de cargo esta herman dad. Se rezaron los siguientes». Y ahí, en primer lugar, las fijas por los bienhechores que a esa tal perpetuidad acreedores se habían hecho; tras de ellas «por nuestros hermanos difuntos» y «por las ánimas benditas del purgatorio»; segui damente, nominatim por los hermanos difuntos desde el 16 de julio próximo pasado 61 hasta el «otro tal día» presente y también por quienes sin ser hermanos habían adquirido la categoría de «encomendados», como de vez en cuando aunque no frecuentemente se nos precisa; «por nuestros hermanos difuntos y las ánimas benditas» de nuevo; y «una salve a María Santísima del Carmen». Desde 1877 62 se hace preceder de «un credo en memoria de la pasión y muerte de Nuestro Señor Je sucristo» 63 y seguir de la precisión «que es nuestra intercesora y abo gada en la vida y en la hora de la muerte» o «en la vida y en la muerte» sencillamente. Pero vayamos con las encomendaciones fijas, en principio perpetuas, aunque alguna se haya ido cancelando por el mero arrastrarse de los tiempos y el consiguiente eclipse de las memorias más vetustas ante el orto de otras específicamente equivalentes a guisa de reemplazo. 60. La amplitud caligráfica destaca en las del día de la fiesta, el año 1820 y los inmediatos que siguen a 1829. 61. «Murió ausente», se dice de uno de ellos en 1820. 62. Menos en 1879. 63. «En memoria y muerte», que se simplifica incurriéndose inconsciente mente en una incoherencia expresiva brutal, de 1880 a 1893 y de 1898 a 1900; «en memoria y muerte de la pasión», de 1910 a 1914. 64. Precisión que no aparece en 1879 y se omite a partir de 1882. Reapa rece aisladamente en 1928. Y retorna de 1935 a 1938 y de 1940 a 1949. ¿Ten drá con las dos últimas cronologías algo que ver el impacto de las guerra y postguerra?
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz