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396:ßb3vjuq3?, ób°màINAày°Hj ¿ibriioD i Petrus Lfy&jfea López, f^ ^ e t^ s ^ ep^ m p^ \ce¡% ^ It^xqetnfflknm. En memoria de PaBíd' Barrio, cofrade dé^Sèpulvedà." \ La Cofradía o Santa Hérmàriààà^dfe Hüés^tíJSeñora J ö rn en fue fundada a fines del siglo xvm en la parroquia de Santiago de la villa de Sepúlveda, obispado de Segovia, para los tejedores de oficio \ y todavía subsiste hoy día. A propósito de esa índole un tanto gremial sin embargo, sólo se conoce por alusiones de pasada en la documentación más antigua y por una cierta tradición oral, ya que la misma debió irse desdibujando paulatina pero inmediata e insensiblemente, hasta equipararse nuestra pía unión a las demás preexistentes en la población 2, ninguna de las cuales 3 era privativa de estamento profesional o social alguno4. 1. Siendo ganadera la economía sepulvedana —la trashumancia de su alfoz vino a ser en su día el trasfondo vital de su repoblación aforada de frontera— el laboreo de la lana tuvo trascendencia en la villa hasta la Edad Contempo­ ránea. Algunos datos en P. I r a d iel M u r u g a r r en , Evolución de la industria textil castellana en los siglos XIII-XVI. Factores del desarrollo, organización y costes de la producción manufacturera en Cuenca, Salamanca 1974, 111-2 y doc. 30. El cronista C a r l o s d e L ecea , en cambio, apenas si en sus Recuerdos de la antigua industria segoviana (Segovia 1887) la dedica unas líneas menos que te­ legráficas, como por otra parte viene siendo la tónica para cuantos a la villa han aludido desde la capital de la provincia. Sabemos que en el siglo XVI existía en Segovia la «Cofradía de Nuestra Señora de la Concepción y señor Sant Fructos», de «tejedores de casa y tienda»; apud J[uan] de V[era], Una reladión de pañeros de 1542, en Estudios Segovianos, 19 (1967) 365-70. 2. A otras cinco, a saber las del Santísimo Sacramento, el Corpus o el Se­ ñor; la Transfiguración del Señor o Duruelo; la Veracruz y las Cinco Llagas o Plagas; San Marcos y las Animas. Las de Nuestra Señora de la Peña y Nues­ tra Señora del Buen Suceso tenían una estructura diferente, minoritaria y ce­ rrada, así como también otras finalidades, ante todo cultuales. 3. San Marcos radicaba en el arrabal de Santa Cruz, separado del casco de la villa, y habitado sobre todo por hortelanos de la ribera del Duratón. Per­ tenecía a la parroquia de Santo Domingo y al arruinarse ésta a la de Nuestra Señora de la Peña. La obligatoriedad del desempeño de los cargos por parte de todos los hermanos hacía difícil la pertenencia a ella de quienes no fuesen vecinos del barrio, hasta que se eximió a éstos de aquélla a mediados del si­ glo XX. Pero ningún otro resto de cualquier adscripción gremial hemos encon­ trado ni en su documentación ni en la de las demás hermandades. Sobre la in­ dependencia en ciertos casos del fenómeno confraternal de la división de la sociedad estamental o clasista y su vinculación a otros factores, puede verse el trabajo de A. C z a c h a r o w sk i , Die Bruderschaften der mittelalterlichen Städte in der gegenwärtigen polnischen Forschung , en Bürgerschaft und Kirche 17. Ar­ beitstagung in Kempten, 1978. Herausgegeben von J. Sydow (= Stadt in der Geschichte. Veröffentlichungen des Südwestdeutschen Arbeitskreises für Stadt­ geschichtsforschung, 7, begründet von E. Maschke und J. Sydow, Sigmaringen 1980, 26-37.

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