PS_NyG_1984v031n003p0395_0474

404 ANTONIO LINAGE CONDE frades, así diferenciados gramaticalmente incluso de los simples her­ manos. Desde 1928 aparece un contador de re-viejo. Al avisador se le llama alguacil en 1918 (y por primera vez se le retribuye con 5 pe­ setas). Desde que en 1818 pasó a ser alcalde Antonio Bermejo, que había venido siendo abad desde 1813, todos los abades van siendo promo­ vidos a alcaldes al cesar éstos, costumbre interrumpida sólo en 1914, cuando es nombrado alcalde Felipe Velasco Cristóbal, quien ostentó el cargo hasta su muerte en 1952, habiendo sido antes designado a mayor abundamiento «alcalde honorario para los días de su vida». Y desde 1953, también hasta su muerte en 1980, lo fue a su vez Juan Gómez. Sin que estas dos sucesivas permanencias vitalicias rompieran desde luego ninguna tradición. Así José López, mayor, fue alcalde des­ de 1797 hasta fallecer en 1817, y le sucedió el dicho Antonio Ber­ mejo hasta 1835 cuando igualmente pasó a mejor vida, y entró Juan López Redondo, a su vez abad desde 1818. Unicamente Pedro López es alcalde por un solo año, de 1854 a 1855, y tengamos en cuenta que fue el anterior al del cólera, con las repercusiones en nuestra herman­ dad, además de las demográficas consabidas, un cierto temblement de terre que veremos enseguida. ¿Indicio de algún malestar que podría contribuir a explicar aquéllas? El balance es de 27 alcaldes para los 189 primeros años. En 1791 los hermanos comenzaron siendo 35 y 4 viudas. La cifra más alta es la de 165 y 17 viudas, en 1968. Las más bajas los 28 de 1796 y 1797, con 3 y 2 viudas. Pero tales máximo y mínimo, como veremos, no son representativos del auge y el eclipse que aisladamen­ te tomados en cuenta podrían implicar, y ello al margen de la hacía mucho sobrevenida pérdida de la condición gremial y apertura de la hermandad a cualesquiera. En cuanto a la población de la villa es decreciente desde 1791 hasta hoy. De 1791 a 1814 el número de hermanos oscila entre dicho mínimo absoluto de 28 y un máximo relativo de 37 en 1808. En 1815 suben de golpe a 46,62 en 1829 y 73 en 1830. Son 70 en 1855, 58 en 1856, 51 en 1857, 45 en 1858, 44 en 1859. Con oscilaciones que no suben de 52 — en 1866— son 44 en 1880, y en 1881 bajan ya a 36, 29 en 1891. La curva ascendente se inicia entonces, 40 en 1895, 51 en 1898, 60 en 1901. Y otra vez el descenso desde 1904 — cuando son 61— ; 51 en 1918, 44 en 1919. Desde los 43 de 1920, paulatina ascensión hasta 62 en 1927. 70 en 1928, 81 en 1929, 90 en 1930,