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330 RAUL FORNET BETANCOURT función, el sentido y el método de la filosofía desde una actitud espiritual totalizante en la que se refleja su vínculo amoroso con la realidad, su experiencia de la existencia desde la vivencia del amor como dimensión envolvente de todo. Esta experiencia es la que quere­ mos explicitar ahora examinando la comprensión de la existencia que nos propone Antonio Caso en su obra fundamental intitulada La exis­ tencia como economía, como desinterés y como caridad. Con ello espe­ ramos, pues, mostrar que el filosofar de Caso vive y rezuma la expe­ riencia del amor como única categoría capaz de dar cuenta de la existencia sin mutilarla, es decir, capaz de abrirnos a una comprensión envolvente y superior de la misma. Decíamos más arriba que para Caso la filosofía es y tiene que ser explicación comprensiva de la existencia. Si consideramos ahora esta afirmación a la luz del título de su obra fundamental, comprendere­ mos ya que la reflexión filosófica marca un camino ascendente cuyo punto de culminación es justamente la caridad. La comprensión filo­ sófica culmina en la caridad. El amor es su última palabra. Con lo cual no se dice, naturalmente, que el amor o la caridad se encuentre sólo al final del camino filosófico. Si así lo entendiésemos, compren­ deríamos muy mal a Antonio Caso. Para él, en efecto, el amor es culminación de la filosofía porque ésta se consuma desde el amor, en el amor y hacia el amor. La caridad no está sólo al final, sino también al comienzo de la filosofía marcando su principio. Así, pues, la filosofía llega consumadoramente al amor porque proviene de él. Teniendo en cuenta lo indicado se hace comprensible que ese cami­ no ascendente cuyas etapas esenciales nos resume ya el título de la obra citada, es un camino que asciende a la caridad porque antes ha descendido a la vida desde el amor; o sea, es un camino que está totalmente penetrado por el amor y por ello no nos lleva simplemente al amor. Este camino es también, y fundamentalmente, una peregri­ nación amorosa por la existencia; una peregrinación en la que, apren­ diendo a contemplar y a valorar la vida toda desde el amor, ascen­ demos a la caridad como la dimensión realmente valiosa de la exis­ tencia. Dicho en otros términos, la caridad no es sólo algo que se encuentra al final del camino de la filosofía, sino que representa ade­ más el criterio superior desde el que la reflexión filosófica se alumbra a sí misma y explica valorativamente la realidad toda. Por esto, insis­ timos, en el título de la obra de Caso encontramos la caridad cierta­ mente como culminación de la marcha del quehacer filosófico, pero

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