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282 E. RIVERA angular fuera la Teología de la Historia. Sin embargo, esta es la tesis que Ratzinger quiere demostrar en su libro» 23. No podemos repetir ahora las motivaciones de este juicio, aunque las tengamos presentes. Desde nuestra problemática actual el posible influjo que J. Ratzinger atribuye a San Francisco sobre la teología de la historia de San Buenaventura pudiéramos resumirlo en estos térmi­ nos. Parte J. Ratzinger en la valoración de este influjo de que San Buenaventura no sólo vio a San Francisco como a su santo amado, sino que lo tuvo por un signo del fin de los tiempos, por un enviado de Dios con una misión especial dentro de la historia de salvación. Según Ratzinger tres son las vertientes escatológicas en las que San Buenaventura prospecta a San Francisco. Primeramente lo vio con el espíritu de un nuevo Elias o de un nuevo Juan Bautista, anunciando los caminos del Señor. Francisco mismo le dio pie a ello al declararse a sí mismo «heraldo del gran Rey». En segundo lugar, San Buenaven­ tura vio en San Francisco al ángel del sexto sello, que estaba configu­ rado con la imagen del Dios vivo. «La idea del angelus ascendens ab ortu solis, escribe J. Ratzinger, es el concepto central de la teología bonaventuriana de San Francisco y también de su teología de la his­ toria». Finalmente, Ratzinger piensa que San Buenaventura cree que San Francisco fundó su orden para los últimos tiempos. Piensa que San Buenaventura aceptaba para su época el dicho de Marcos, 1, 15: "Ha llegado el reino de Dios". Y desde esta convicción de la inmi­ nencia de los últimos tiempos interpreta la visión histórica que San Buenaventura tenía de la Iglesia. Y dentro de ésta, de la orden fran­ ciscana 24. Sobre este escatologismo franciscano medieval se han publicado últi­ mamente estudios muy meritorios, motivados varios de ellos por la obra de J. Ratzinger. Ha sido mérito de O. González el haberse en­ frentado, entre los primeros, con la obra de Ratzinger de un modo muy detenido. Stanislao de Carmagnola, el investigador más concien­ zudo del tema, afirma que el trabajo de O. González critica y supera en mucho, bajo muchos aspectos, la obra clásica de J. Ratzinger» 25. 23. En Naturaleza y Gracia 8 (1961) 178-179. 24. Desarrolla J. Ratzinger el tema en el apartado que lleva este título significativo: Die eschatologische Stellung des heiligen Franziskus en la o. c., 31-56. 25. S tan islao da C am pagn o la , L ’angelo del sesto sigillo e Valter Cbristus. Genesi e sviluppo di due temi francescani nei secoli X III-X IV , Roma 1971, 172. (La obra con­ tiene la mejor información bibliográfica sobre el tema).

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