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LA REDACCION LUCANA DEL PADRENUESTRO 273 «la Palabra» del Reinado, planeada por el adversario del Reinado de Dios y explicitada en ultrajes (cf. Act 6, 41; 13, 45; 14, 5; 18, 6), bur las (cf. Act 17, 32) y contradicciones (cf. Act 13, 45; 28, 22), amenazas (cf. Act 4, 21; 5, 28.40b) mortales (cf. Act 9, 23. 29; 23, 12-21; 25, 4; 26, 21), castigos (cf. Act 12, 1; 18, 17), azotes (cf. Act 5, 40a; 16, 22-23; 22, 24) y lapidaciones (cf. Act 7, 58; 14, 5. 19), per secuciones (cf. Act 4, 1-3; 8, 1-3; 9, 1-2 par.; 13, 50, etc.), encarce lamientos (cf. Act 4, 3; 5, 18; 12, 3-5; 16, 18. 24, etc.) e, incluso, el martirio (cf. Act 7, 58-60 = 22. 20; 12, 2), por causa de «la Pala bra», predicada y acogida: «Por el nombre del Señor Jesús» (Act 5, 41; 21, 13). Pues «es necesario pasar por muchas tribulaciones, para entrar en el Reino de Dios» (Act 14, 22). Este ingreso está reservado, efectivamente, a quienes, tras haber acogido «la Palabra en un cora zón recto y bueno, fructifican con paciencia» (Le 7, 15; cf. 21, 19) en las necesarias tribulaciones, que constituyen la tentación de Satanás, empeñado en «cribar como el trigo» la fidelidad de los discípulos (Le 22, 31). Por esa paciente y victoriosa perseverancia en la tentación de las tribulaciones a causa de "la Palabra” del "Reinado de Dios” , ruegan éstos a su Padre celeste en la última súplica de su característica plegaria: ¡No per?nitas que reneguemos la fe en Ti y rechacemos tu Reinado so bre nosotros, cuando el enemigo nos pruebe con las tribulaciones a causa de la Palabra! "¡Haz que no sucumbamos a la tentación ! ” 35. Resumiendo estos análisis: el Padrenuestro es, en la interpretación del evangelista Lucas, el más importante capítulo de la catequesis ora cional dirigida a los catecúmenos de su Comunidad helenístico-cristiana, los cuales no saben aún orar y necesitan ser iniciados en la esencia y modalidad de la oración cristiana. Con el Padrenuestro responde, pues, el catequista Lucas no al cómo ( = M t 6, 9-13) sino al qué deben rezar los futuros fieles, cuando se dirijan a Dios en plegaria: ¡El Padrenues tro! Este, como sustituto de las oraciones rezadas por los sectarios del Bautista y de los fariseos, es la oración característica de los discí pulos de Jesús, su vademecum oracional; es también la quintaesencia de su oración, por ser la fiel reproducción cristiana de la oración de Cristo. Una oración, por lo demás, caracterizada no tanto por las súpli cas de alabanza ( = M t ) como por las súplicas de petición: el Padre- 35. Así con H. Seesemann, art. peira, etc.: ThWNT, VI 31.
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