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LA REDACCION LUCANA DEL PADRENUESTRO 269 de este trasfondo interpretó Lucas la petición, que los discípulos de Jesús formulan a su «Padre celeste» por el gratuito y «constante don» para «cada día» del maná escatológico29: «El Pan» eucarístico, es decir, «el (alimento) supersustancial», que, en calidad de hijos de Dios, es su propio y característico («nuestro») Pan. Nada de extraño, por tanto, si, como el maná fue fundamentalmente el signo, mediante el cual «los hijos de Israel» vieron «la gloria del Señor» y le reconocieron como «su Dios» (Ex 16, 7a. 12c), también la eucaristía «fracción del Pan» es el signo sacramental, mediante el que la Comunidad cristiana reco­ noce «la gloria» del Señor resucitado (cf. Le 24, 26-35); y como, desde el éxodo hasta el ingreso en la tierra, el maná fue para Israel el coti­ dianamente necesario alimento durante su peregrinación por el desierto (cf. supra), en el contexto de la tipología lucana del éxodo el Pan euca­ rístico es para la comunidad cristiana el sustento imprescindible («muy necesario») diariamente (cf. Act 2, 4 6 )30, para, tras su bautismal par­ ticipación en el éxodo ( = muerte y resurrección) de Je sú s31, poder caminar por el desierto del mundo hasta «entrar» en la tierra prome­ tida del «Reino de Dios» (Act 14, 22). A la luz de esta interpretación eucarística es, pues, del todo comprensible la urgencia de la súplica lucana: « ¡Dánosle cada día! ». d) No se detiene ahí, sin embargo, la interpretación teológica del «Pan cotidiano» por el evangelista Lucas. En el contexto de su redac­ ción literaria, ese don del Padre designa también, con alta probabilidad, el Espíritu Santo. Varios indicios literarios objetivos, en efecto, permi­ ten detectar esta interpretación pneumatológica de la súplica lucana. Esta reza: El pan nuestro cotidiano dánosle cada día». La temática 29. Ese transfondo veterotestamentario es el origen de la septuagintista cons­ trucción lucana kath'beméran (11, 3 = Ex 16? 5: LXX). de la que Lucas se sir­ vió en su interpretación eucarística del «Pan cotidiano» = el Maná escatcló- gico. Así con F. H. C h ase, o . c ., 43; M. D. G o u ld e r, The coniposiiion oí the Lord's Prayer , en JThSt 14 (1963) 32-45: 44; C. B. Houk, Peirasmos: The Lord's Prayer and the Massah Tradition , en ScottJTh 19 (1966) 216-225: 222. 30. La Comunidad cristiana celebra «la fracción del Pan» no sólo «en el primer día de la semana» (Act 20, 7-11) sino «cada día» (Act 2, 46): La cons­ trucción kath'beméran, en efecto, se refiere a toda la frase y. por tanto, «eehort auch zu klóntes »: E. H aenchen , Die Apostelgeschichte, Göttingen 1977, 193. La interpretación eucarística de Act 2, 46 es sostenida también por I. H. M arshall . Luke: the Historian and Theologian, 205. 31. Cf. J. M anek , The neto exodus in the Books of Luce, en NT 2 (1957) 8-23: 22 ss.

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