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260 SANTOS SABUGAL traduce, pues, la participación de «los discípulos» (11, la), los fieles de la comunidad lucana, en la Filiación divina del «Maestro» (11, Ib): «el Señor» (10, 41) glorificado. En otras palabras: El mismo Jesús, que, previamente y mediante el don de su Espíritu, les otorgó parti­ cipar en su Filiación divina, es Quien ahora les concede manifestar esa participada filiación divina mediante su misma invocación. Y deben hacerlo, precisa el Jesús lucano seguidamente, con la in­ sistencia del «amigo inoportuno» (cf. 11, 5-11), seguros de que, por­ que su «Padre celeste» es bueno, «dará a cuantos se lo pidan el Espí­ ritu Santo» (cf. 11, 18). La bondad cualifica esencialmente, por tanto, al Padre invocado. Una bondad, por otra parte, ilimitada: su Padre «es bueno con los ingratos y los perversos» (6. 35d), es decir, con quienes no reconocen u olvidan sus dones así como con quienes, en su pecado, rechazan su amor. ¡Así ama el Padre! Así deben también amar sus hijos: «Amando a sus enemigos, haciendo el bien y prestando sin esperar nada en cambio» (6. 35a-b), para «devenir» plenamente lo que son: buenos para con todos y misericordiosos «hijos del Altísimo» (6, 35c-36). Esa bondad del Padre debe librar asimismo a sus hijos del angustioso afán por la subsistencia del mañana, abandonándose más bien a la paterna providencia de quien sabe cuanto necesitan (cf. 12, 22-30), y subordinándolo todo a la búsqueda de «su reinado» (12, 31), por cuya venida ruegan (11, 2d) tras haber suplicado: 4.2. ff¡Santificado sea tu nombre!" (11, 2c) En el intento por detectar la lucana interpretación teológica de esta súplica, el exégeta se encuentra en manifiesto embarazo. Pues tropieza con la aparentemente inseparable dificultad, que ofrece el escaso in­ terés de Lucas por los vocablos que la integran: si el verbo «santi­ ficar» es «hápax» lucano, designando dos veces su correspondiente participio («los santificados») a los fieles cristianos (Act 20, 32; 26, 18; cf. 1 Cor 1, 2), «el Nombre» de Dios es mencionado por el Autor de Le + Act una sola vez, en el contexto del Magnificat: «Santo es su Nombre» (Le 1. 49b). ¿Refleja el contexto de esta expresión algún objetivo indicio literario, por el que nos sea posible descubrir el con­ tenido teológico de la súplica lucana? Al nivel de redacción literaria de Lucas, el cántico de María (1, 49-55) expresa 1) la exultante alabanza de aquélla a su Dios (vv. 46b- 47), formulada por 2) una motivación («hoti»: vv. 48a-49a) personal