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MARX Y JESUS 175 posiciones contrapuestas y con relaciones de dominación entre ellas, en esta misma medida los intereses religiosos del público laico se hallarán organizados conflictiva y asimétricamente en una constelación de demandas religiosas diferenciadas e incluso con­ trapuestas... 3) A nivel específico de la división interna del clero: «el interés religioso del clero como tal redunda en estrategia de con­ quista y conservación del poder religioso. Pero la diversidad (con­ flictiva y asimétrica) de los orígenes, trayectorias y posiciones socialmente objetivas —dentro y fuera del campo religioso— de todos y cada uno de los individuos y grupos constituyentes del clero, desemboca también, por lo general, en un conflicto —por lo menos latente— entre las diversas categorías de funcionarios religiosos» 164. 3. Campo religioso y liberación Toda religión desempeña una función en la sociedad en que está ubicada. Sin embargo, esta función no es la misma en todas las socie­ dades ni en todas las religiones. Tal funcionalidad se caracteriza por la variabilidad. Varía de acuerdo al momento histórico, al tipo de sociedad, a la religión misma. No ha desempeñado igual función el cristianismo primitivo que el medieval y moderno. El protestantismo tuvo más que ver con el nacimiento y desarrollo del capitalismo que el catolicismo. Gramsci ha señalado al catolicismo como «intelectual orgánico» del feudalismo e «intelectual tradicional» del capitalismo. La religión puede ser tanto obstáculo para la autonomía de las clases subalternas e instrumento para la autonomía de las clases domi­ nantes como obstaculizador de la hegemonía de las clases dominantes y medio para la autonomía de las clases subalternas. Las clases dominantes se esfuerzan en alcanzar el doble objetivo de sacralizar la dominación y de desacralizar la lucha contra la misma: «Tales esfuerzos irán orientados, de una parte, a lograr del campo reli­ gioso la producción de prácticas y discursos que legitimen, que sacra- licen, que presenten como queridas por las fuerzas sobrenaturales y metasociales a esa misma dominación, a esa misma firma de organiza­ ción de la sociedad detentada y propugnada por las clases dominantes. 164. Id., o . c .} 139-140.

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