PS_NyG_1984v031n001p0113_0179

MARX Y JESUS 167 sino de elaborar un pensamiento que se busca en la confrontación de ambos. No es tanto un estudio de textos cuanto una experiencia: «En el corazón de esta experiencia es donde brota la conver­ gencia dinámica entre radicalización cristiana y radicalización polí­ tica. La fe no se reduce por ésto a la praxis revolucionaria, pero descubre que no puede ser vivida hoy de modo coherente más que en la vivencia de esta praxis. El cristiano no busca en la Biblia una justificación del compromiso revolucionario ni piensa en hacer de Cristo un líder exclusivamente político; pero desarro­ llando bajo su responsabilidad las potencialidades del mensaje descubre que la revolución religiosa lanzada por Cristo no puede realizarse más que insertándose en una revolución global. Y en el momento en que el amor cristiano siente la necesidad de buscar los instrumentos científicos y políticos para convertirse en una fuerza histórica liberadora, es cuando se encuentra con el mar­ xismo» 143. Este encuentro comienza en el nivel ético — proyecto de sociedad sin clases— y se continúa en el nivel analítico y político. 2.5. Unidad articulada En la unidad dialéctica entre cristianismo y marxismo se trata no de pasar de un constantinismo de derecha a un constantinismo de iz­ quierda, ni de un integrismo conservador a un integrismo revoluciona­ rio sustituyendo a los capellanes militares por los capellanes de guerri­ lla. Se trata más bien de reconocer la autonomía tanto de la fe como de la política. La política tiene su racionalidad profunda y se la trata con instrumentos profanos y científicos de análisis. La fe aunque impo­ sible de disociar de un proyecto humano no se la reduce a ese pro­ yecto: «L a fe representa en relación con el mismo un salto cualitativo. Se confiere a la vida, a la praxis revolucionaria, a la historia, un sen­ tido nuevo, proyectándolas sobre un horizonte totalmente distinto... Sólo a partir del momento en que la fe ha asumido lúcidamente sus dependencias culturales es cuando le resulta posible afirmar auténtica- / 144 mente su autonomía» . 143. Id., o . c ., 37. 144. Id., o . c .} 41.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz