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MARX Y JESUS 145 la ganancia, transformada ahora bajo la forma de ganancia de empre­ sario, como simple accesorio y aditamento añadido en el proceso de reproducción. El fetichismo del capital y la idea del capital como un fetiche aparecen consumados aquí... la mixtificación capitalista en su forma más descarada» 97. El fetichismo —personificación de las cosas y materialización de las relaciones de producción— es la «religión de la vida diaria del capita­ lista». Esta religión tiene su Dios Padre y su Dios Hijo. Su Dios Padre es el valor; su Dios Hijo es la plusvalía. El valor y la plusvalía se distinguen como se distinguen el Padre y el Hijo: «Considerado (el valor) como valor originario se distingue de sí mismo en cuanto plus­ valía, a la manera como el Dios Padre se distingue del Dios Hijo, aunque ambos tengan la misma edad y formen de hecho una sola per­ sona, pues la plusvalía de 10 libras esterlinas es lo que convierte a las 100 libras esterlinas en capital, y tan pronto como esto ocurre, tan pronto como el Hijo, y, a través de él el Padre, es engendrado, se borran de nuevo sus diferencias, y ambas se reducen a una unidad, a 110 libras esterlinas»98. El dios capital es un dios celoso que no tolera otros dioses. En el sistema colonial «era el 'dios extranjero’ que venía a entronizarse en el altar junto a los viejos ídolos de Europa y que un buen día los echaría a todos a rodar de un empellón. Este dios proclamaba la acumulación de plusvalía como el fin último y único de humanidad»99. El capita­ lismo tiene su credo y su pecado contra el Espíritu Santo. Su credo es el crédito público y su pecado contra el Espíritu Santo el perjurio con­ tra la deuda pública: «El crédito público se convierte en credo del capitalista. Y al surgir las deudas del Estado, el pecado contra el Espí­ ritu Santo, para el que no hay remisión, cede el puesto al perjurio contra la deuda pública» 10°. El capitalismo tienetambién su sagradatrinidad: elcapital-ganan­ cia, la tierra-renta delsuelo y eltrabajo-salario. Enellos se consuma la mistificación del capitalismo, la materialización de las relaciones sociales y el entrelazamiento de las relaciones materiales de producción con sus condiciones históricas: «En la fórmula tripartita de capital-ganancia o, mejor aún, capital-interés, tierra-renta del suelo y trabajo-salario, en esta 97. Id., o. c ., III, 374. 98. Id., o . c ., III, 110. 99. I d ., o . c ., I, 141. 100. Ibid. 10

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