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142 ALFONSO GUERRERO elegida por las demás mercancías para dominar toda raza, lengua, pue­ blo y nación. Marx cita aquí al capítulo 13 del libro del Apocalipsis: «estos tienen un consejo y darán su potencia y autoridad a la bestia. Y que ninguno pudiese comprar o vender, sino el que tuviera la señal o el nombre de la bestia, o el número de su nombre». No es la primera vez que Marx se refiere al dinero en términos religiosos. También lo ha hecho en textos anteriores al Capital. En los Manuscritos, al comentar el Timón de Atenas de Shakespeare, lo des­ cribe así: «es la deidad visible, que se encarga de trocar todas las cua­ lidades naturales y humanas en lo contrario de lo que son, la confu­ sión e inversión general de las cosas; por medio del dinero se unen los polos contrarios... la inversión y la confusión de todas las cualidades naturales y humanas, la conjugación de dos imposibles, la fuerza divina del dinero radica en su propia esencia, en cuanto es la esencia genérica alienadora, enajenadora y enajenante de los hombres. Es la capacidad enajenada de la humanidad» 86. El dinero es el dios entre las mercancías y a través de ellas de los seres humanos que viven en este modo mercantil de producción. La concepción del otro y la plata como representante material y forma general de la riqueza fue el verdadero estímulo para el acumulamiento del oro y la plata: «el culto al dinero tiene su ascetismo, su abstinencia, su abnegación — el ahorro, la frugalidad, el desprecio de los goces mun­ danos temporales y perecederos; la búsqueda del eterno tesoro. De ahí la relación del puritanismo inglés, o también del protestantismo holan­ dés, con el hacer dinero» 87. La forma dinero lejos de desvelar oculta el carácter social de los trabajos privados y las relaciones sociales entre los productores privados. No existe diferencia entre el fetichismo de la mercancía y el fetichismo del dinero: «E l enigma del fetiche dinero no es, por tanto, más que el enigma del fetiche mercancía, que cobra en el dinero una forma visible y fascinadora» 88. 86. K. M arx , Manuscritos económico-filosóficos de 1844, México 1968, 158. 87. K. M arx , Grundrise, cit. por P. M iranda , El cristianismo de Marx, México 1978, 203. 88. I d ., El Capital I, 55.

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