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CULTURA POPULAR Y PROYECTO DE. 101 de un proyecto ambiguo que, pretendiendo unidad, esconde la domina­ ción social existente en el mismo país. Pueblo son también, y princi­ palmente, las clases oprimidas dentro de las naciones dependientes — exterioridad social— . Y su obra creativa es lo que consideramos cul­ tura popular. Es por eso que la cultura nacional se presenta como una noción equívoca pues no dice relación a la situación de dependencia interna, con lo cual, haciendo de la cultura popular algo meramente folklórico — ambiguo, sin fuerza— favorece a la oligarquía criolla. La cultura popular debe luchar — y lo hace— por no ser reducida por un proyecto de dominación interna, debe enfrentarse al populismo y gritarle que pueblo no es la nación, sino las clases oprimidas dentro de ésta. Debe hacerse notar como creadora, capaz de echar fuera a los 'coleados’ — zorros y camaleones— . La cultura popular «no es sino el momento más auténtico de la cultura nacional ( ...) ; se va gestando en América Latina en función de una lucha antioligárquica. Ante la burocracia hispánica primero, ante la oligarquía nacional d e spu és»69. Momento más auténtico... Lue­ go no puedo decir que la cultura popular es, sin más, la cultura nacio­ nal. No. Quizá como primer instante de un proceso de liberación pueda hacerse un pacto nacional que una al pueblo con la burguesía nacional, contra el imperialismo; pero no debe perderse de vista al 'camaleón’; hay que ser conscientes de la contradicción interna y, como segundo paso, realizar una revolución socialista que permita superar la domina­ ción de la oligarquía nacional sobre el pueblo — clases oprimidas— 70. Por tanto, la cultura popular no debe bajar su guardia ante la pre­ tendida cultura nacional, aun cuando coyunturalmente colabore con la oligarquía criolla, sustentadora del populismo, para enfrentarse al cen­ tro imperial. La realidad de conflicto interno de cada nación no debe disfrazarse; debe ser asumida y superada: ésta es otra tarea del pueblo y de su cultura. Ya en la época hispánica, gracias al esfuerzo emanci­ pador «logra expulsarse a la burocracia hispánica y se permite a la oligarquía nacional la toma del gobierno. El pueblo, oprimido, no accede al poder» 71. La historia es maestra de la vida, así que no debemos permitir que pase lo mismo: que después de un esfuerzo antiimperialista el pueblo 69. E. D u sse l, Filosofía Etica Latinoamericana III, 178-179. 70. Id., Filosofía Etica Latinoamericana IV, 67. 71 Id., Cultura Imperial..., 120.

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