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74 CARLOS BAZARRA su formación, nuestros formandos deben dar testimonio de pobreza en el vestir, poniendo en común sus propios bienes, residiendo en casas modestas y trabajando de acuerdo con sus posibilidades» (ALAC 184). «En la medida de lo posible, las casas de formación deben estar situa­ das en áreas populares o en barrios obreros; y en su simplicidad y sobriedad deben asemejarse a las viviendas de los trabajadores de la zona» (ALAC 185). «Se ha de evitar asumir compromisos permanentes de parroquias... Por el contrario nuestros hermanos estén siempre dispuestos a prestar servicios pastorales auxiliares, temporales» (ALAC 264). «Los herma­ nos deberán insertarse en medios pobres, integrando fraternidades de trabajo, y comprometiéndose con los pobres» (ALAC 269). Finalmente ALAC solicitó formalmente al IV CPO de Roma que «estudie e integre el tema de la educación liberadora, que permita llevar a los formandos a un compromiso con los oprimidos y margina­ dos» (ALAC 286). He aquí una clara correlación entre I ALAC y el IV CPO de Roma. La inserción en el pueblo es un objetivo que se ha venido per­ filando en el Consejo Plenario de Quito y que cobró empuje en la I ALAC, para adquirir carta de ciudadanía en el IV CPO. Y es una consecuencia obvia del primado de la vida fraterna y del proyecto des- clericalizador de la Orden. Quizás la única forma coherente con la pobreza y minoridad vividas radicalmente. 5. L a s o r ie n t a c io n e s d e « P u e b l a » Por si alguno pensara que estas ideas son fruto de mentes aven­ tureras y extremistas, queremos resumir lo que el episcopado latino­ americano en su III Conferencia General de Puebla ha testimoniado sobre la vida religiosa y la pastoral vocacional. Destacando «las tendencias más significativas y renovadoras que el Espíritu suscita en la Iglesia» (P 723) señala la experiencia de Dios, de modo que «la oración llegue a convertirse en actitud de vida... oración que conduzca a comprometerse en la vida real y vivencia de la realidad que exija momentos fuertes de oración...; se tiende de modo especial a la oración comunitaria con comunicación de la experiencia de fe, con discernimiento sobre la realidad, orando juntamente con el pueblo» (P 727). Otra tendencia es la comunidad fraterna, con énfasis en relaciones

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