PS_NyG_1984v031n001p0029_0055

APORTACION CIENTIFICA DE LOS CAPUCHINOS. 53 sostuvieron hasta hace unos meses un colegio para niños de familias muy humildes. En Mérida, además de la parroquia, viene funcionando un colegio de primaria, también atendido por los capuchinos, donde existió antes el seminario menor. Y en poblaciones rurales vecinas los religiosos atienden a varias capillas y un colegio para niños de agricultores que, gracias a este esfuerzo de los capuchinos, pueden estudiar las primeras letras. Hay parroquias también en Cumaná, con atención a barrios y case­ ríos dispersos y bastante poblados, y en Barquisimeto. Como las hay en San Judas (Maracaibo), Ciudad Bolívar y otros lugares del país. En Ciudad Bolívar el P. Jesús Nieto ha venido preocupándose de grupos de niños pregoneros y limpiabotas, creando para ellos un local, con comedor, consultorio y otras atenciones sociales de interés. Con las iglesias parroquiales los capuchinos tienen otras iglesias en Venezuela, como la de san Francisco en Valencia (Edo. Carabobo) y El Convento, en Maracaibo (Edo. Zulia) que han sido durante muchos años centros de formación cristiana sumamente apreciados. Las parro­ quias las han aceptado como un servicio a la iglesia venezolana, tan escasa de templos y de sacerdotes y con una población cada día más numerosa. Otras actividades Los misioneros han tenido siempre la preocupación de adaptar sus conocimientos a los avances de la antropología, a fin de encarnarse más acertadamente en las culturas indígenas y hacer presentes en ellas las semillas del Evangelio. Aparte de las reuniones y estudios especiales de algunos de ellos, casi todos han participado en congresos indigenistas y en encuentros de antropólogos, celebrados, sobre todo, en los pri­ meros años de la década del setenta. El P. Adolfo de Villamañán, que ha escrito infinidad de artículos en revistas especializadas sobre misionología y antropología, asistió al congreso indigenista de Melgar, luego al de Manaus y a otros cele­ brados también en Brasil y Colombia. El P. Carlos Bazarra es miembro de CEFEPAL, institución para el estudio del franciscanismo en América Latina. Ha participado en muchas de sus reuniones y colabora habitualmente en sus publicaciones.