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T .S . ELIOT: CONTENIDOS IDEOLOGICOS DE. 443 4. El sermón En contraste profundo con el lenguaje poético de la primera parte del drama, el sermón del arzobispo es una exposición bella, sencilla y breve que explica y justifica el sentido del martirio que ha de venir; todo él gira en torno a esta idea: demostrar a todas luces que el martirio de Becket es auténtico, desinteresado, lejano de cualquier vanagloria. La ocasión de la celebración de la Navidad que se enmarca en el significado profundo del misterio, que es, mejor dicho, el mis­ terio cristiano que abarca las vertientes de la alegría y del dolor, es utilizada por Eliot para darnos a entender la naturaleza del martirio. El misterio es el horizonte de comprensión del martirio de Becket. En la celebración de la misa de Navidad se manifiesta el tiempo del naci­ miento y de la muerte de Cristo; en ella celebramos con gozo su venida para la salvación de los hombres a la par que ofrecemos su cuerpo y su sangre en sacrificio, oblación y expiación de los pecados de todo el mundo; nos alegramos y lloramos a un tiempo, puesto que la alegría y el llanto forman inseparablemente parte de los misterios de la religión cristiana. En el mismo sentido y como variante del mismo tema, el arzobispo continúa glosando el capítulo 2, vers. 14 del evan­ gelio de Lucas, que dice: «Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad». ¿«Os parece extraño, pre­ gunta, que los ángeles anunciaran la paz, cuando el mundo ha estado incesantemente azotado por la guerra o el temor de la guerra? ¿Creéis que las voces angélicas erraron y la promesa no fue sino decepción y engaño? Para comprender el significado de esta paz cristiana el arzo­ bispo remite a su auditorio (nótese que el sermón va dirigido a una congregación hipotética, el coro de mujeres de Canterbury, y al audi­ torio) al capítulo 14, vers. 27 del evangelio de Juan: «Reflect now, how Our Lord Himself spoke of Peace. He said to His disciples, 'Peace I leave with you, my peace I give unto you\ Did He mean peace as we think of it: the kingdom of England at peace with its neighbours, the barons at peace with the King, the househol­ der counting over his peaceful gains, the swept hearth, his best wine for a friend at the table, his wife singing to the children? Those men His disciples knew no such things: they went forth to journey afar, to suffer by land and sea, to know torture, imprisonment, disappoint­ ment, to suffer death by martyrdom. What then did He mean? If you ask that, remember then that He said also, 'Not as the world gives,

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