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T .S . ELIOT: CONTENIDOS IDEOLOGICOS DE. 439 pero hemos de afirmar rotundamente que su tema central es, evidente­ mente, el martirio entendido éste en el sentido más tradicional del tér­ mino. Martirio no es sinónimo de sufrimiento. El mártir no es el que sufre por una causa, ni siquiera el que entrega su vida en defensa de la verdad religiosa. El mártir es fundamentalmente el que testimonia en su ser la presencia de lo sobrenatural. Bajo esta perspectiva, el ase­ sinato de Becket no es, por supuesto, el suceso cumbre al que inevita­ blemente conducen y se orientan los otros narrados previamente en el drama; Eliot no sigue en Murder in the Cathedral la lógica dramática de la motivación-acción-resultado; la secuencia en los acontecimientos solamente viene motivada y explicada por la voluntad de Dios: For a little time the hungry hawk Will only soar and hover, circling lower, Waiting excuse, pretence, opportunity. End will be simple, sudden, God-given. Meanwhile the substance of our first act Will be shadows, and the strife with shadows. Heavier the interval than the consummation. All things prepare the event. Watch4. El sermon de T. Becket deja también firmemente sentada y escla­ recida esta afirmación. El martirio cristiano (no olvidemos que Eliot reflexiona desde su verdad y experiencia cristiana) no es nunca efecto de la voluntad humana, sino que es siempre un designio de Dios, un acto de su voluntad, de su amor. El auténtico mártir es aquel que ha llegado a ser instrumento de Dios de tal manera que ni siquiera pre­ tende atribuirse la gloria de su martirio. El hecho de la centralidad temática del martirio en esta obra de Eliot es claro. Otra cuestión muy distinta es el interrogante que se abre acerca del tratamiento y desarrollo dramático del mismo. A nues­ tro juicio —y ésta es una observación a valorar debidamente— Eliot no ofrece una respuesta clara, desde el punto de vista dramático, ni en la situación de las tentaciones, ni en el análisis y desarrollo de la actitud interior de T. Becket, ni incluso en el tema de la santidad del protagonista. Pero todo esto es cuestión aparte. Lo cierto es que la muerte para Becket es la continuación de un camino o, mejor dicho, el final del mismo, pero un camino trazado desde arriba mostrado por 4. T. S. E liot , Murder in the Cathedral, London 1972, 23.

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