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ORTEGA DESDE SU CIRCUNSTANCIA 385 psicológico: las generaciones se diferencian psicológicamente al sentir de una determinada manera la existencia. Es un vínculo individual psicológico, pues no se trata de la evolución de un universal (caso de Hegel) ni de un determinismo económico (caso de Marx), g) el ritmo de las generaciones, y por tanto el de la historia, es distinto en las diversas comunidades culturales 38. Así pues, en esta primera etapa, Ortega entroncaría en una doble corriente interpetativa de la historia: 1. Frente a quienes defienden el proceso dialéctico, necesario, de la historia (Hegel y Marx), Ortega se alinea con quienes defienden la libertad, el culto al héroe, es decir, Carlyle (que recoge el influjo de Goethe y la filosofía de la acción de Fichte), Kierkegaard, Nietzsche y Heidegger. 2. En cuanto al protagonista de la historia, la «generación» de Ortega es el último escalón de un análisis que, entre individualidad y comunidad, desprecio de la masa y sentido aristocrático, pasa por las concepciones de Estado y sujeto histórico de Hegel, el héroe de Carlyle, el principio irracional y biológico de la raza de Gobineau y el superhombre de Nietzsche39. B) La primacía de la vida En este punto, el principio que Ortega acepta de Nietzsche es que «la vida vale por sí misma, y esta vida es primariamente biológica» 40. La vida es, pues, el supremo valor41. De aquí, que al supeditar la razón a la vida, a lo biológico, la razón vital de Ortega sea un traslado de las ideas de Nietzsche42. 38. Cf. HE 214-218. 39. Cf. HE 208-210. 40. HE 222. 41. HE 223. 42. El tema de nuestro tiempo consiste en someter la razón a la vitalidad, «localizarla dentro de lo biológico, supeditarla a lo espontáneo». En suma, «la razón pura tiene que ceder su imperio a la razón vital» (HE 223). Es patente en Nietzsche el sometimiento del pensamiento a los instintos (de dominio, de contradicción, etc.), convirtiéndolo en una función vital. Pero, a diferencia de Ortega, nuestra subjetividad es cósmica para Nietzsche, ya que nosotros somos parte del universo y accedemos a su conocimiento a través de nosotros mismos, de nuestra pasión de conocimiento (HE 218-221).

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