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La Escuela de Barcelona Dentro del panorama filosófico español del presente siglo, la ex­ presión Escuela de Madrid, escuela en directa dependencia de Ortega y Gasset, está generalmente aceptada. No sucede lo mismo con la E s­ cuela de Barcelona. Si bien, en estos momentos, la filosofía española ac­ tual marcha por otros derroteros de los que serían estrictamente las orientaciones de ambas escuelas, queremos presentar la reflexión de E. Nicol sobre la Escuela de Barcelona, como una aclaración al panorama filosófico español del siglo xx. En parte esta nota ha sido provocada por la lectura de las primeras páginas de la reciente obra de Jaume R oura , Ramón Martí d'Eixala i la filosofía catalana del segle XX (Mont­ serrat, Publicacions de PAbadia de Montserrat 1980), en la que se alu­ de a la Escuela de Barcelona, pero de manera muy inconcreta. Al margen de las indicaciones que pueden encontrarse en otras obras acerca de la Escuela de Barcelona \ ha sido E. Nicol quien más ampliamente ha tratado el tema e incluso, según J. L. Abellán, quien ha acuñado la expresión 2. El estudio de las características de esta Es­ cuela fue realizado por E. Nicol en la segunda parte de su obra El pro­ blema de la filosofía hispánica (Madrid 1961, 165-205). Todos los que han hablado de la Escuela de Madrid están de acuer­ do en señalar el decisivo influjo que tuvo el pensamiento de Ortega en el nacimiento de la misma. Tal escuela estaría constituida por «el grupo de aquellos que, formados por Ortega en esa Universidad [la de Madrid], siguen sus orientaciones ideológicas»3. 1. Cf., por ejemplo, J. L. Abellán, Filosofía española en América (1936- 1966), Madrid 1967, 28; J. L. Abellán - L. Martínez Gómez, El pensamiento español de Séneca a Zubiri, Madrid 1977, 434; J. Ferrater Mora, Diccionario de filosofía, 5.a ed., Barcelona 1965, 182. 2. Filosofía española en América ( 1936-1966), Madrid 1967, 28. 3. E. Nicol, El problema de la filosofía hispánica, Madrid 1961, 165. Mien­ tras no se indique otra cosa, las páginas que indicamos con los números en las sucesivas notas se refieren siempre a esta misma obra de E. Nicol.