PS_NyG_1983v030n002p0203_02340410

210 JOSE LUIS LARRABE posible sin la que hemos convenido en llamar primera unión: «la de la fe, por la cual el mérito de la Cabeza, se hace mérito de sus miem­ bros (creyentes)»34. Hay en todo esto una corriente vital entre Cristo y la Iglesia (es la suya una cristología eclesiológica); la explica San Buenaventura de la siguiente manera: «mientras creemos que Cristo padeció por nos­ otros, el mérito del Señor viene a ser (también) de la Iglesia»35. El principio que a este respecto establece a continuación vale para todos los sacramentos; dice San Buenaventura: «asimismo, para que la virtualidad divina influya especialmente y maravillosamente elevando sobre la naturaleza, es necesaria la virtud de la fe (su virtualidad), que es donde está la primera elevación de la potencia sobre la naturaleza; y ésta es la fe; por lo cual también se le atribuye la virtualidad de hacer milagros» (cita I Cor 13)36. Da también San Buenaventura razones de congruencia teológica para demostrar esta misma necesidad de fe en los sacramentos 37, llegando a la conclusión de que la fe, aunque parece oscura, es más iluminación que oscuridad38. Se trata, según San Buenaventura, «de una fe que mira no sólo al entendimiento (para conocer y saber) sino también al afecto. Ésta es la razón general por la que la fe es necesaria en todos los sacramentos» 39. Ahora bien: el principio general de que la fe es necesaria en todos los sacramentos, ¿cómo se aplica al bautismo? En primer lugar, la afir­ mación está clara: «la necesidad de la fe tiene aplicación especial al bautismo (y debe cumplirse en él) ya que este sacramento es el primero de los sacramentos y como la puerta de todos ellos, como la fe es la puerta de las virtudes; y además, porque en este sacramento se ha de hacer más explícitamente la profesión de fe que en todo otro sacra­ mento» 40. 34. S an B u e n a v e n t u r a , Ibid.: «...fides, per quam meritum Capitis, fit mem- brorum». 35. Ibid.: «dum enim credimus quod pro nobis passus est, meritum Christi fit Ecclesiae». 36. Ibid.: «sim iliter ad hoc, quod virtus divina specialiter et mirabiliter influât supra naturam, necessaria est fidei virtus, in qua est prima ratio elevandi potentiam supra naturam. Et haec est fides...». 37. Porque los sacramentos son «quoddam velamen gratiae interioris» (ibid.). 38. «Hoc velamen potius est illuminans quam obscurans» (ibid.). 39. Ibid., q. III, conclusio. 40. Ibid.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz