PS_NyG_1983v030n002p0155_02020410

RAICES Y ENTORNO DE LA PERSONALIDAD EN.. 167 «...el verdadero secreto —dice el médico español— de la atracción que presintió y halló Theotocopuli en Toledo... fue su sentido oriental, y muy principalmente israelita». Sabor semita que venía avalado por el carácter cosmopolita de la ciudad que Marañón describe de forma documentada, y que yo aconsejo leer en sus páginas originales, literariamente muy bellas: «Mas si gran parte de la humanidad española estaba embebida de in­ fluencia israelita, era ésta especialmente intensa en Toledo. Y ya las viejas historias nos dicen que los judíos de Palestina huyendo de Nabucodonosor, llegaron a Toledoth, la "Ciudad de las Generaciones” , y que cuando los moros la reconquistaron estaba llena de hebreos amalecitas, que facilitaron la invasión y el triunfo arabesco. El hecho es que Toledo no perdió nunca su fisonomía israelita, mezclada con la musulmana; y la Historia nos en­ seña la facilidad con que se realiza esa simbiosis entre las dos razas, aun­ que después puedan tirarse los trastos a la cabeza... Y aún después de la expulsión, la realidad hebrea continuó viva en la ciudad, pues los con­ versos continuaban acogidos a su amada Toledoth, en su Judería, cerca de las dos sinagogas, que les recordaban los tiempos de la tolerancia im­ perial» 20. Un segundo factor 2) lo ve el doctor Marañón en las mujeres de la ciudad, que «con su palidez misteriosa de heroínas del Antiguo Tes­ tamento exaltaban la pasión de muchos españoles y no españoles». La mujer está tan íntimamente metida dentro de la entraña del hombre y de su personalidad masculina que, como universal paradigma, es causa y motor de todo cuanto hacen los hombres. Y es muy importante, para entender en su sentido marañoniano estas afirmaciones, tener en cuenta el papel cósmico que el médico español atribuye a la mujer: «Mas de todas las influencias que la mujer ejerce sobre el varón, nin­ guna es tan fuerte como la que pudiéramos llamar "topográfica” . La mu­ jer vive mucho más en contacto con el ambiente que el varón... La casi totalidad del patriotismo del hombre lo crea la mujer amada, que, a su vez, por paradoja, tiene una concepción mucho más universal de la patria, porque por la misma razón de su sentido maternal, hace su patria de la tierra propicia y no de la consagrada por los artificios políticos, por la que los varones somos capaces de dar la vida»21. 20. Ibid., VII, 470; 473-474. 21. Ibid., VII, 436.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz