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L a o b r a t e o l ó g i c o - e s p i r i t u a l d e . 29 que «publicó numerosos folletos y libros de mínimo valor científico y doctrinal» 7. 1.2. Tales juicios contradictorios no son sino una prueba de la carencia de estudios completos sobre la persona de Sanlúcar y de una bibliografía especializada acerca de su obra, así como de la parquedad de fuentes manejadas hasta ahora sobre el particular. En realidad, como vamos a poner de relieve inmediatamente, sobre este autor hay una casi total ausencia de estudio crítico, que parta de la lectura detallada de su obra y permita valoraciones menos simplistas e interesadas que algunas de las realizadas hasta el momento. Resumamos rápidamente los datos y evaluaciones que sobre Manuel María de Sanlúcar nos facilitan historiadores y estudiosos, para ver de inmediato el parco tratamiento que ha merecido por todos, incluidos los de su propia orden religiosa: — Las historias generales de la Iglesia española se ocupan raramente del obispo Sanlúcar, por ser un personaje que apenas destacó en el panorama político-eclesiástico del siglo xix, refiriéndose escuetamente a ciertos episodios de su v id a 8. Otros estudios históricos de ámbito más reducido, dan cabida a diversas circunstancias de su biografía, a veces con detalles de cierta originalidad9. Pero, en donde se puede encontrar un tratamiento más extenso, sin ser nunca abundante ni detallado, es en las obras históricas que se refieren al ámbito de la Iglesia gallega o compostelana 10. —Más escuetas aun, si cabe, son las obras generales que se ocupan de Sanlúcar como obispo o autor espiritual, aportando sus datos gene- 7. J. R. Barreiro Fernández, El pontificado compostelano del cardenal Gar­ cía Cuesta, en Compostellanum 17 (1972) 201; El carlismo gallego, Santiago 1976 142. 8. R. Buldú, Historia de la Iglesia de España desde la predicación de los Apóstoles hasta el año 1856, Barcelona 1856-57, II, 576; C. R. Fort Pazos, Los obispos titulares de Iglesias in partibus, o auxiliares en las de España. Obra pos­ tuma... completada por V. de la Fuente (Vol. LI de la España Sagrada de E Flórez), Madrid 1879, 76-77. 9. J. B. de Ardales, La Divina Pastora y el Beato Diego José de Cádiz, Se­ villa 1949, I, 655-656; V. Cárcel Ortí, Política eclesial de los gobiernos libera­ les españoles, 1830-1840, Pamplona 1975, 400, 409. 10. S. Pórtela Pazos, Decanologio de la S.A.M. Catedral de Santiago de Compostela, Santiago 1944, 428; M. R(odríguez) Pazos, El episcopado gallego a la luz de documentos romanos, Madrid 1946, I, 389-392; J. R. Barreiro Fer­ nández, El carlismo gallego, Santiago 1976, 141-142, 144, 162; M. Rodríguez Martínez, El Seminario de Santiago 1829-1868 (Tesis de licenciatura en Geogra­ fía e Historia, inédita), Santiago 1978, 253-254.

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