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P r e s e n c ia d e S an F r a n c isc o d e A s í s e n . 619 sistema espiritual de Fray Juan de los Angeles y la experiencia mís­ tica de Dios que tiene Francisco. Resta tan sólo la consideración de las llagas impresas en el santo de Asís, como fruto culminante del itinerario ascendente del alma hacia Dios. Se hace patente en este fenó­ meno milagroso, y sale al exterior con rasgos públicos y notorios, la vida unitiva que el santo gozaba, escondida con Cristo en Dios. I I I .— LAS LLAGAS, EXPER IENC IA M ISTICA Y OR IG INAL DE SAN FRANCISCO La unión mística del alma con Dios es de dos maneras: «o por el estado del destierro, o de la patria» 44. «L a primera se considera según la operación perpetua o experimental de las tres virtudes teologales en la raíz de la gracia... Digo que la gracia saca y produce actos de las virtudes teologales, no inmediatamente, sino por la voluntad que por ella es gobernada y se mueve; y las potencias racional, irascible y con­ cupiscible, mediante los hábitos y virtudes teologales producen sus actos experimentales y actuales, que unen por el estado presente el ánima con D io s... Del cual amor gratuito habitual resulta el amor actual fruitivo y extático» 45. Resulta en la caridad, en cuanto es fruto del Espíritu Santo. Llámase experimental y actual esta unión, porque consiste en la directa percepción y gusto de la íntima suavidad, conso­ lación, jocundidad y delectación, que provienen de la conjunción y «ayuntamiento» del alma con Dios, como objeto supremo de su amor. A la hora, pues, de analizar la vida mística de Francisco y la doc­ trina de Fray Juan de los Angeles, para dictaminar su paralelismo se han de distinguir dos aspectos: el de la experiencia mística habitual de Dios en el alma de Francisco mediante la cual éste se transformó y se deificó, y el de la experiencia actual o éxtasis supremo que, en nuestro santo, está unida a la impresión de las llagas en el Alverna. Sobre la experiencia mística habitual de Dios en el alma de Fran- cismo en cuanto Fray Juan de los Angeles la sistematiza en doctrina espiritual, basta sencillamente hacer comparación de datos. En ambos, Dios es concebido como Amor y Bondad; en ambos, hay una fuerza transformadora y ascendente que unifica al hombre con el universo, reconciliándolo con Dios. Esta fuerza es el amor. 44. Lucha espiritual..., parte segunda, cap. 10, 340. 45. A. T o r r o , o. c .} t. II, 249-250.