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550 A dolfo G onzá lez -M ontes relaciona estos templos estacionarios con las tendencias, que él divide en: tendencias de vitalidad, del yo individual y de la transitividad. De aquí que los diversos temples estacionarios estén matizados por el sentimiento de vitalidad que experimenta el hombre, apareciendo ante sí mismo como ser viviente y como mismidad individual separada del resto de los semejantes y de los objetos; o experimentando ese senti miento mundano (de transitividad) que constituye el significado del mundo como valor que nos es dado. En resumen, Lerchs viene a decir que en todos estos temples esta cionarios que experimenta el ser viviente de manera constante se da como condición previa ese don de naturaleza que es y llamamos tem peramento. Por su parte, Warren ha definido el temperamento como la natu raleza afectiva general de un individuo determinada por la herencia y por la historia de su propia vida. b) Forma y temperamento Según E. Kretschmer 50, el temperamento influye en la psicoestesia (sensibilidad ante los estímulos psíquicos), la diestesia (o colorido anímico = temple en el que se viven los contenidos espirituales), el tempo psíquico (ritmo de los procesos psíquico-espirituales) y en la psicomotividad (ritmo y carácter del movimiento de las reacciones de la conducta psicomotriz del sujeto). Estas ideas de Kretschmer son recogidas en la definición de Allport, al referirse al temperamento como conjunto de fenómenos caracterís ticos de la naturaleza individual emocional, entre los que se cuentan su susceptibilidad a la estimulación emocional, su intensidad y veloci dad de respuesta habituada, la cualidad de su estado dominante y todas las peculiaridades de la fluctuación e intensidad en el estado de ánimo51. Todos estos fenómenos han de ser considerados, ciertamente, como dependientes de la estructura constitucional del individuo que hunde sus raíces en la carga de la herencia. Pero además es preciso valorar el medio en el que se ha vivido, sobre todo la infancia — téngase presente aquí la tesis de Rof sobre 50. Constitución y carácter. Investigaciones acerca del problema de la cons titución y de la doctrina de los temperamentos, 4.a ed., Barcelona 1967. Así co mo Psicología médica, 2.a ed., Barcelona 1962. 51. G. M. A llpo r t , La personalidad. Su configuración y desarrollo, 2.a ed., Barcelona 1958.
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