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542 A do lfo G o n z á l e z -M o n tes pleta diferenciación sexual. Por otra parte, esta inversión, que en el hombre es sólo regresiva, en la mujer puede ser tanto regresiva (hacia la infantilidad) como superativa (hacia la virilidad). La regresiva es favorecida por la actitud de la libido femenina pasiva, y por la bruta­ lidad del comportamiento del varón. En la superativa entra en juego la actividad viriloide, debida a los cambios morfológicos virilizantes, acompañados de los condicionamientos exógenos (cambios virilizantes, como desarrollo del clítoris, hirsutismo, etc.)33. Pasemos ahora a examinar una última cuestión a propósito de la diferenciación sexual. 4. Ser para el trabajo y ser para la maternidad: dos caracteres fun­ cionales de la sexualidad Es este un tema muy arraigado en la mentalidad de Gregorio Ma- rañón, y que al igual que otros de sus puntos de vista ha suscitado diversas polémicas y discrepancias. Si existen dos caracteres sexuales de tipo funcional —para seguir la clasificación marañoniana de los mismos— que puedan resumir me­ jor, a juicio de Marañón, el ser del hombre y el de la mujer son estos dos: trabajo, para el uno, y maternidad, para la otra. Al escribir mi estudio anterior sobre la vocación humana en el pen­ samiento de Gregorio Marañón * , dejé en tablas una profundización mayor en la problemática que este tema lleva consigo. Creo que es éste el momento de detener en él nuestra atención. Aunque es éste, como digo, un tema constante en el pensamiento de Marañón, fueron sus Tres ensayos sobre la vida sexual34 el tram­ polín desde el que nuestro autor puso en divulgación su personal pun­ to de vista. Para el médico español trabajo y maternidad están en función de dos formas distintas de ser humanos. Dos formas que la condición determinante de la sexualidad lleva consigo. 33. A este respecto, véase también Asimetría de los caracteres sexuales. Comunicación presentada en la Real Academia Nacional de Medicina el 20 de febrero de 1932, en su tercera sesión literaria. Publicada en los Anales de la citada Academia, años 1931-32 (Ver: II, 267-269). * La vocación humana, en Seminarios 42 (1970) 441-72. 34. Madrid 1926. Posteriormente, Marañón añadió, a estos tres ensayos, un cuarto: Amor, conveniencia y eugenesia (publicado en un principio indepen­ dientemente en 1929), adquiriendo así la actual estructura el libro, ya citado, Ensayos sobre la vida sexual (1951).