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R a íc e s y en to r n o d e la p e r s o n a l id a d . 537 He aquí las situaciones álgidas de la intersexualidad, señaladas por el doctor Marañón. a) La intersexualidad prepúberal.—Al llegar a esta edad, escribe nuestro médico, se da con mucha frecuencia un episodio intersexual muy característico: se trata de la adiposidad eunucoide. Presenta las siguientes características morfológicas: piel muy fina, pulida y lam­ piña; diámetro transversal pelviano superior al de la cintura escapu- lar; los genitales externos aparecen poco desarrollados (afeminados): los testículos son muy pequeños y no descendidos; se esconden en el conducto inguinal, dejando vacías las bolsas; que se despliegan lon­ gitudinalmente, simulando los labios mayores de la vulva; el pene es exiguo y enterrado en la adiposidad, hasta tal punto que puede ase­ mejarse a un clítoris enérgico, como pene rudimentario. Muchas veces, casi siempre, si las circunstancias médicas y peda­ gógicas se dan cita, y aun espontáneamente, este cuadro de indecisión sexual es pasajero. b) La intersexualidad parcial de la pubertad.—He aquí algunas manifestaciones: voz, distribución del cabello, hipertrofia de mamas. También hipertrofia adiposa del viente, hipertrofia glandular. Todas ellas pueden ser unilaterales. Al igual que el estado anterior de inter­ sexualidad prepuberal, suele ser pasajera esta situación juvenil. Cuando se dan estos fenómenos, continúa diciendo Marñón, «el organismo suele acusar carateres heterosexuales, generales o parciales, difusos o localizados», muy propios de la edad juvenil. Lo mismo que pueden ser pasajeros, pueden también permanecer para toda la vida. Para el hombre es ésta, afirma nuestro autor, la edad crítica de la vida del varón. Con frecuencia la evolución sexual queda estancada: surgen enton­ ces los estados intersexuales declarados: lo normal es que el sexo mas­ culino predomine, tomando el auge propio de sí mismo hasta llegar a estabilizarse definitivamente en la madurez completa de la virilidad. Es esta la etapa sexual de la mujer en la que queda estancada la mu­ jer, cobrando al mismo tiempo un desarrollo, de auge creciente, en ella aquella función característica de la maternidad. El climaterio de la mujer y del hombre; La edad crítica (obra importante a este respecto); así como Los estados intersexuales de la especie humana; y el ensavo Educación sexual y diferenciación social, recogido por Marañón en sus Tres en­ sayos sobre la vida sexual.

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