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L a t o l e r a n c i a e n e l p e n s a m i e n t o d e . 351 5) Aun en aquellos casos en los que, en apariencia, el pueblo de Dios ha causado disturbios en la paz civil, no puede probarse su arro­ gancia e impetuosidad. 6) A pesar de que la predicación o las discusiones del pueblo de Dios hayan sido accidentalmente la ocasión —no la causa— de grandes tumultos y divisiones en las ciudades donde ha vivido ni las doctrinas ni el pueblo pueden ser tachados de arrogantes 179. Finalmente, y por lo que a las distinciones mencionadas se refiere, R. Williams se lamenta de las persecuciones efectuadas bien en aquellos casos de conciencia rectamente informada o en los otros de conciencia errónea y ciega. De hecho, observa «Truth», ambas conciencias son perseguidas. Después del examen de estas distinciones, el pensamiento de R. Williams sobre este particular se resume en los siguientes postulados: 1) No es lícita la persecución de la conciencia rectamente infor­ mada ya que, en tal persecución, se persigue al mismo Cristo. La persecución de esta clase de conciencia se confunde prácticamente con la persecución a Cristo (Hch 9, 4) y de forma semejante a como es ilícita la persecución al Señor también lo es la del hombre cuya con­ ciencia está debidamente formada. Aunque las apariencias encubran la auténtica realidad, para R. Williams el examen de la Escritura, de la historia en general y la propia experiencia demuestran que la perse­ cución religiosa es, en última instancia, una persecución al propio Señor, Cristo Jesús. ¿Acaso, se pregunta retóricamente Williams, el Faraón, Saúl, Jezabel, los escribas y fariseos, Herodes y otros muchos confesaron perseguir al Hijo de Dios en cuanto tal, a Jesús, a Cristo, sin máscara alguna? «Truth. He that shall reade this Conclusion over a thousand times, shall as soone finde darknesse in the bright beames of the Sunne, as in this so cleare and shining a beame of Truth, viz. That Christ Jesus in his Truth must not be persecuted. Yet this I must aske (for it will be admired by sober men) what should be the cause or inducement to the Answerers mind to lay down such a Position or Thesis as this is, It is not lawfull to persecute the Lord Jesus. Search all Scriptures, Histories, Records, Monuments, consult with all ex­ periences, did ever Pharaoh, Saul, Ahab, Jezabel, Scribes and Pharises, 179. Id., o. c., 71-8.

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