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L a t o l e r a n c i a e n e l p e n s a m ie n t o d e . 319 civil y el eclesiástico en cuestiones que, como las censuras de la Igle­ sia, eran relevantes para la época 96. La comunidad de Plymouth, única entre los primeros colonizado­ res de Nueva Inglaterra de carácter independiente integrada en un principio por miembros que profesaban la misma fe, adoptó el acuerdo de que la religión fuese mantenida por el tesoro público y cuando, más tarde, vio peligrar su identidad debido a las innovaciones surgidas, promulgó leyes obligando a los servicios religiosos e impidiendo la formación de grupos eclesiales ajenos a su fe a no ser que mediase la aprobación del gobierno. Como puede observarse, bajo pretexto de preservar la homogeneidad de la colonia en su carácter independiente, la Iglesia, de Plymouth estaba lejos de proclamar la libertad religiosa. Con todo, sus relaciones con el gobierno eran de cierta independencia ya que, si bien éste intervenía en el mantenimiento de los clérigos y en el castigo de la blasfemia y de la herejía, nunca restringió, por ejemplo, los oficios y privilegios civiles a los adscritos a su fe. Los puritanos de la colonia de la Bahía de Massachusetts eran, en principio, más propensos que sus vecinos los Peregrinos a usar el poder civil en materia religiosa. Sin embargo, la conciencia de estas comuni­ dades estaba altamente sensibilizada para evitar los errores tan crasos que se habían cometido en Inglaterra en el campo político-religioso. Aunque la distinción entre el poder eclesiástico y la autoridad civil no encontrase nunca una expresión legal que prohibiese a los clérigos intervenir en cuestiones meramente civiles, el gobierno de Massachu­ setts, asumía el control en todas aquellas materias de orden temporal que los tribunales eclesiásticos de Inglaterra mantenían bajo su com­ petencia. Asuntos como la verificación oficial de los testamentos o el matrimonio y el divorcio eran considerados totalmente seculares hasta tal punto que apenas se permitía a los clérigos asistir a ello s97. En materias de orden espiritual el gobierno tenía una jurisdicción, com­ partida por la Iglesia, incluso mayor que la de las propias Iglesias locales. Según los principios generales que hemos expuesto, la acción disciplinar del Estado se extendía a todos los súbditos de su territo- 96. En opinión de autores, como R. Baird, el puritanismo de Nueva Ingla­ terra experimentó una evolución de signo progresista frente al de Inglaterra, debido principalmente a su experiencia en la madre patria y a su contacto con la comunidad de Plymouth. Cf. R. B a ir d , o . c ., 175-6. 97. Cf. T. E. A t k in so n , The Development of the Massachusetts Probate System, en Michigan Law Revievj 42 (1943) 425-52; G. L. H a s k in s , Law and Authority in Early Massachusetts, New York 1960, 183-5.

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