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L a tolerancia en el pensamiento de . 311 consejo se estimaba imprescindible y su audacia y coraje sobrepasaba a los de otros guerreros, tanto que en el ánimo de las gentes flotaba la creencia de su invulnerabilidad a las armas. Los Nobles eran aquéllos que descendían de sangre real o bien aquéllos a quienes el príncipe o Sachem había concedido parte de sus dominios o cuyos antepasados habían gozado de tal condición. Los «Yeomen» no tenían título nobiliario, pero eran estimados de tal for­ ma por el príncipe que gozaban de un derecho natural a vivir dentro de su territorio y a explotar la tierra. Los Esclavos eran personas de origen extranjero, aunque hubieran residido en el territorio por mucho tiempo, estaban sometidos a los «Yeomen» y ni siquiera les estaba permitido asistir al príncipe en actividades tales como la caza, a no ser que les fuera concedido como favor especial. Hasta aquí un breve resumen de las creencias religiosas y sistema político de los nativos de Nueva Inglaterra. A continuación trataremos de reflejar estas mismas cuestiones tal como se entendieron y vivieron en aquellas tierras durante la primera parte de la época colonial. b) Características religioso-políticas de los colonos de Nueva Inglaterra No resulta fácil transcribir a categorías mentales lo que fue creen­ cia y acción durante muchos años de generaciones de hombres y mu­ jeres que no vislumbraban más dimensión a sus vidas que la fe ciega en la soberanía divina y la realización de los postulados prácticos que de ella dimanaban. Pretender escudriñar el pensamiento político-reli­ gioso de las comunidades religiosas de Nueva Inglaterra es tarea prác­ ticamente irrealizable. La creencia rica y activa de aquellas generacio­ nes no permite sino un lejano atisbo del tema que intentamos com­ prender. Con todo, nos atrevemos a dibujar las líneas señeras que nos ayudarán a llevar a cabo nuestro cometido. En la Historia de los Estados Unidos la época colonial comprende un período de tiempo que va desde 1607 hasta el 1775. De los cuatro períodos, en los que generalmente se divide dicha época, nuestra aten­ ción se fijará especialmente, de modo casi exclusivo, en los dos pri­ meros de ellos, abarcando el uno desde el 1607 hasta el 1660 y el otro, desde esta fecha hasta el año 1720. Desde los primeros asentamientos, puede afirmarse en general, todas las colonias angloamericanas estuvieron claramente impregnadas

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