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L a t o l e r a n c i a e n e l p e n s a m ie n t o d e . 377 Tertuliano Otro testimonio aducido es el de Tertuliano a Escápula: «It agreeth both with humane reason, and naturall equity, that every man worship God uncompelled, and beleeve what he will; for it neither hurteth nor profiteth any one another mans Religion and Beleefe: Neither beseemeth it any Religion to compelí another to be of their Religion, which willingly and freely should be imbraced, and not by constraint: for as much as the offerings were required of those that freely and with good will offered, and not from the contrary» 227. La intención de Tertuliano, asegura J. Cotton, es impedir que Escápula, gobernador romano en Africa, persiga a los cristianos por no ofrecer sacrificios a sus dioses. Con todo, no es lícito tolerar el culto de los ídolos y demonios que pretenden seducir la verdad. A esta interpretación responde R. Williams comentando que Tertuliano habla del culto y religión públicos y no privados, y que, si bien una religión o un culto falsos pueden lastimar la Iglesia de Cristo, sin embargo, pueden no hacer daño en dos casos, a saber, cuando dicha religión se produce fuera de la Iglesia y cuando no hiere al estado civil, permaneciendo inalterada la paz. En definitiva, la paz civil es el punto en cuestión en este caso 228. San Jerónimo El pensamiento de San Jerónimo también aparece expuesto, indi­ cando que la herejía ha de ser combatida con la espada del espíritu 29, lo que no obsta, segúnopina J. Cotton, para que el hereje, obstinado en su herejía, tenga que ser castigado por el brazo civil para evitar la perdición de otros. A lo que responde R. Williams negando que el texto haga referencia a la espada civil y distinguiendo entre la Iglesia nacional judía, de carácter estatal, y, por tanto, aferrada a las armas materiales, y las Iglesias de Cristo, regidas por el Espíritu 230. 227. Tertulliani Opera, t. 1, cap. 2, p. 152, Antverpiae 1583; Lib’ry of Fat­ hers, Tertullian, I: 143, Oxford 1842. Tomado de The Bloudy Tenent of Per­ secution, 35. 228. R. V il l ia m s , The Bloudy Tenent of Persecution, 196-8. 229. Cf. S. Hieronymi Opera, in proemium lib. 4, in Jeremiam, p. 615-6, Parisiis 1704. 230. R. V il l ia m s , The Bloudy Tenent of Persecution, 198-200. 9

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