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L a t o l e r a n c i a e n e l p e n s a m ie n t o d e . 367 afirmando que las armas de los ministros de la Iglesia, aunque de índole espiritual son aptas para castigar toda desobediencia (se cita a 2 Cor 10, 6), haciendo referencia, entre otras ordenanzas, a las cen­ suras de la Iglesia contra los escandalosos. R. Williams puntualiza esta interpretación observando en el pasaje de la Escritura dós órde­ nes diferentes, el civil y el espiritual, obligándole a concluir que las armas civiles son inapropiadas en el plano espiritual, a pesar de su idoneidad en la sociedad humana. La distinción de órdenes lleva pareja una utilización apropiada de las armas, las espirituales para un fin espiritual y las materiales para una consecución civil 206. Rom 13 El estudio de los pasajes escriturísticos aportados para la defensa de la libertad religiosa finaliza con este cap. 13 de la carta a los Romanos, invocado por J. Cotton y otros escritores para probar la persecución por motivos de conciencia. El pensamiento de Williams acerca de dicho capítulo podemos resumirlo en los puntos siguientes: — Un examen serio de la Escritura demuestra que, desde el co­ mienzo del versículo noveno del capítulo doce hasta finalizar el capí­ tulo trece, se hace referencia a los deberes de los cristianos respecto al cumplimiento de la segunda tabla, es decir, de sus obligaciones para con el resto de los hombres, dejando aparte las cuestiones con­ cernientes a la primera tabla de la ley, relativas al Reino de Cristo. La carta a los Romanos, cap. 13, hablaría, pues, de cuestiones civiles y no de asuntos espirituales. En el cap. 12, hasta el versículo 9, el apóstol Pablo exhorta a los creyentes a consagrarse en alma y cuerpo al Señor, consecuencia lógica de la exposición central de toda la carta, a saber, la justificación por la fe en Cristo Jesús. A partir de este versículo Pablo se entretiene apuntando los deberes de unos hombres con otros que le dan pie a hablar de la sujeción a los magistrados civiles. De ahí que afirme: «Render therefore to all their due, tribu­ te to whom tribute is due, custome to whom custome, feare to whom feare, honour to whom honour» 207. Y una vez hecha referencia al quinto mandamiento en la cuestión de los superiores, consigna el resto de los comprendidos en la segunda tabla, diciendo: «Thou shalt not 206. Id., o . c ., 146-50. 207. Id., o . c.t 151.

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