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L a t o le r a n c ia en e l p en sam ien to d e . 265 «Master Cotton may call to mind that the discusser, riding with himself and one other of precious memory, Master Hooker, to and from Semprin- gham, presented his arguments from Scripture, why he durst not join with them in their use of Common Prayer»18. El año 1630 marca un hito en la historia de Nueva Inglaterra. El rey Carlos había optado por una forma de gobierno autocràtico y los partidarios de Laud, recientemente entronizado en la sede de Londres, habían desencadenado su ira en un intento sin precedentes para extir­ par el Puritanismo de la Iglesia. Se condenó la interpretación calvi­ nista de los artículos de fe —no se olvide que los puritanos eran cal­ vinistas, mientras que los eclesiásticos eran arminianos— y cayeron en desgracia todos aquéllos que, como Davenant, obispo de Salisbury, y Hall, de Exeter, no acataron las ideas de los seguidores de Laud19. Huyendo de esta tiranía real y eclesiástica R. Williams decidió mar­ char a América, haciéndose a la mar con su mujer, Mary, en Bristol. Desembarcó en Boston, en febrero del año 1631. Todas las apariencias y los hechos reales contribuyen a creer en la importante carrera que, desde una perspectiva político-religiosa, se abría a los ojos de R. Williams. Un hombre joven, familiarizado con los más eminentes ministros de la iglesia puritana antes de la masiva emigración a la Bahía de Massachusetts, adornado de cualidades na­ turales, reconocidas incluso por sus enemigos, bien formado en las leyes y en la teología, había de tener casi forzosamente una generosa acogida entre los puritanos de la Nueva Inglaterra. De hecho su lle­ gada a América es recogida cuidadosamente y con simpatía por el gobernador de aquellas tierras, John Winthrop, en su diario20. Días después de su llegada a Massachusetts fue invitado a tomar parte en la congregación de Boston ejerciendo en ella el ministerio de maestro, con responsabilidades supremas en cuestiones de doctrina y de fe. R. Williams declinó la invitación de esta comunidad afirmando que se resistía a una institución que reconocía a la Iglesia Anglicana: «Being unanimously chosen teacher at Boston —escribe en una importante carta a John Cotton— before your father came, divers years, I conscien- 18. Citado de A. R. G u ild , o . c ., 8-9. 19. La herejía arminiana surge como rechazo a lasenseñanzas delConcilio de Calcedonia. Niega la procedencia del Espíritu Santo, delPadre y del Hijo así como la primacía de una Iglesiasobre las otras. 20. R. A. G u ild , o . c ., 41-2. 2

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