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SAN FRANCISCO, DESDE LA HISTORIA. 147 De aquí el contraste entre el título de este apartado: Paz sin guerra, frente al que se lee en la novela unamuniana citada: Paz en la guerra. En efecto; Unamuno ve a San Francisco como un dulce remanso de paz en la quietud de las aguas eternas. Comprobemos cuán bellamente dicen esto los mismos textos de este pensador que quiso llamarse a sí mismo más bien sentidor. Anhelando paz en su guerra, va Unamuno el último domingo de Resurrección, en 1911 —a sus 47 años de edad— , a meditar en soli­ tario, visitando las ruinas del monasterio cisterciense de La Granja de Moreruela (Zamora). Situado el monasterio junto al río Esla, le llama valle de sosiego y olvido del mundo. Nos dice que allí se sueña lentamente vida eternal, en la que el alma puede ser flor pura. Que allí se da la quietud del lago del alma sin la cual ésta no florece. Que allí ha florecido la santidad, ese máximo sosiego que se halla en comu­ nión con lo eterno. Suspirando él mismo por tal dicha habla con su Dios y le dice: «Déjame que en tu seno me zumbulla, donde no hay tempestades...». Y como última razón para que su aspiración sea escuchada, argu­ menta con un lenguaje aprendido en San Agustín: «Eres mi centro, pues eres Tú más que soy yo mismo». Desea, pues, Unamuno llegar a ese centro que le llama. Y pro­ nuncia esperanzado con San Agustín la frase que repite más tarde otra alma atormentada, B. Pascal: «Si me buscas es porque me encontraste —mi Dios me dice— . Yo soy tu vacío; mientras no llegue al mar no para el río ni hay otra muerte que a su afán le baste». Es en este momento cumbre de su meditación cuando le viene a la mente la mansa figura de San Francisco. Entonces escribe: « ¡Qué bien en una celda como las que en un tiempo formaron la colmena mística de la Granja de Moreruela, meditando o fantaseando estos consuelos de esperanza allá, en aquel siglo x iii , oliente a San Francis­ co». Ponderemos esta remembranza del Santo de Asís, marginal a la marcha de su reflexión, y por ello más expresiva. En un monasterio

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