PS_NyG_1982v029n001p0137_01650410

San Francisco, desde la historia de la cultura, en el pensamiento español de este siglo La oratoria entusiasta de J. Vázquez de Mella definió al francis canismo español como un «injerto espiritual» que vigorizó el alma hispánica. Más poéticamente E. Marquina afirma que el día en que el terciario Cristóbal Colón y el P. Marchena hablan en La Rábida, Es­ paña y Francisco se abrazan en su historia. Bastaría recordar el nom­ bre de la gran ciudad de San Francisco, en California, y que el segundo río en importancia de Brasil lleva el nombre del Santo, para advertir que la savia de La Rábida culminara en frondosos árboles. ¿Acaece lo mismo en nuestros días? El tema es amplio y tentador. Pero en esta reflexión nos limitamos a tres nombres eminentes en la vida nacional española: M. Menéndez Pelayo, M. de Unamuno y J. Ortega y Gasset. Intentamos analizar cómo percibieron estos tres hombres, ideológicamente tan distanciados, el influjo espiritual de San Francisco en la cultura. I.—EL FRANCISCANISMO EN LA VISION CULTURAL DE MENENDEZ PELAYO Agrada sobremanera evocar en estas páginas el franciscanismo de M. Menéndez Pelayo por ser el gran maestro del despertar cultural español y por su profundo sentido cristiano, que le ha hecho penetrar con hondura en la peculiar aportación de los franciscanos a la cultura. El título de maestro lo ha ganado tan a pulso que todavía el presi­ dente actual de la Academia de la Lengua, Dámaso Alonso, al recordar sus juicios críticos en el inmenso campo de la literatura nacional, casi

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz