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130 I. MANZANO la muerte, se trata de algo en lo que se decide la suerte final humana. La mayoría de los autores constatan aquí una ruptura con las estro­ fas anteriores, a saber, con las estrofas 3-9. Ruptura, incluso a nivel literario. Lo que es evidente52. Mas, lo que no se puede decir es que están en ruptura con el alma de San Francisco. Por el contrario, engarzan, como hemos visto, perfectamente con la idiosincrasia del Santo. Algún que otro autor manifiesta, incluso, una cierta antipatía con­ tra estas estrofas, ya que, dice, resuenan en ellas acordes del «Dies irae» 53. A lo que hay que responder que ello será así, sin duda. Mas hay que añadir que San Francisco será tan optimista cuanto se quiera, pero no peca de iluso. La muerte, por muy «hermana» que sea, en­ cierra mucho de trágico, sobre todo, cuando se la comprende en unión íntima con la salvación o condenación definitiva del hombre. Vengamos ahora al examen de los contenidos de las estrofas 3-9 que constituyen el segundo bloque de contenidos y que, como hemos oído decir a los críticos, se encuentran en franca ruptura con las estro­ fas siguientes, esto es, con las estrofas 10-13. En efecto, la ruptura es mucho más profunda y grave que la señalada por los críticos. Estas estrofas están en ruptura, no sólo con las estrofas que le siguen, sino que están en total ruptura con el talante espiritual de San Francisco, tal como nos es dado conocerlo por los otros escritos suyos. Pero vayamos aquí con cautela y por pasos contados. E l contenido del primer verso de la tercera estrofa, a saber: «Loa­ do seas mi Señor, con todas tus creaturas», el contenido éste es muy de San Francisco. Dios es, en efecto, el Creador de «todas las cosas espirituales y corporales» «Creador de todas las cosas» 55, «y todas las criaturas que están bajo el cielo sirven... a su C reado r»56. Algún autor, fundado en un análisis interno, ha concluido que el texto «con todas tus creaturas, especialmente» es un texto interpolado 57. Estará o no en disonancia con el resto del Cántico, pero expresa un contenido estrictamente del alma de Francisco. Fuera de ese texto, todo lo demás está fuera del espíritu del hombreFrancisco. 52.Cf. por ejemplo, S olsona enSelec. Franc., 28. 53. Citas en Selec. Franc., 44. 54. IR, cap. 23, n. 1: 108. 55. IR , cap. 21, n. 2: 105. 56. Adm, 5: 79. 57. I. O m aechevarría , en Selec. Franc., 103.