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454 JOSE LUIS LARRABE I n t ro ducc ió n 0.1. Allá van directamente las preguntas : por cierto, radicales, y hay que prestarles atención porque en la correspondiente opción está la realización o la frustración del sacerdote tanto en el orden personal como eclesiológico: también aquí vale el adagio latino y evangélico: «tua res agitur», es decir, las preguntas se refieren al ser mismo del sacerdote y de la Iglesia. El problema se refiere a la identidad y misión. ¿Qué es ser sacerdote hoy? — ¿Ser ministros del culto y de los sacramentos? — ¿Pastores de la comunidad eclesial? ¿Con qué eclesiología? — ¿Profetas? ¿Desde qué opción? ¿Personal? ¿Comunitaria? 0.2. Muchas son las respuestas, ideológicas y existenciales, que se han dado en el pasado; muy distintas y hasta diversas, las que se están dando en la actualidad: excluyentes y dilemáticas unas (o culto o pro- fetismo); de acento y prioridad, otras (al preguntarse éstas qué es lo que hay que subrayar hoy: sin duda la evangelización y la dimensión comunitaria). Pero, ¿no han llegado ya los tiempos en los que es nece sario también un buen planteamiento, evangelizador desde luego, de los sacramentos? 0.3. Optimismo cristiano y actitud positiva : en efecto, mucho se puede hacer hoy en la Iglesia de Jesucristo, «pueblo de Dios», «fa milia y comunidad de Dios» como se la llama en el Antiguo y Nuevo Testamento. Es ésta también la visión global y la opción eclesiológica primera del Concilio Vaticano II (LG, cap. II). He aquí una afirmación positiva incontestable para todo creyente: que hay mucho por hacer y que se puede hacer mucho en favor de la evangelización del mundo actual, mundo en crisis ciertamente, con tal de que por crisis se entien da no sólo peligro de perder valores, incluso fundamentales, sino tam bién oportunidades, quizás mejores que nunca en el pasado. De ahí que las notalgias de tiempos pasados no tengan base ni fundamento teológico; y en todo caso, no se trataría simplemente de repetir ahora épocas pasadas de la Iglesia, sino que sea ella misma, la Iglesia, pero aquí y ahora.
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