PS_NyG_1981v028n003p0449_04700410

NATURALEZA Y GRACIA DEL M INISTERIO SACERDOTAL 459 considerada mesiánica 5. De esta manera el ordenado recibía la misión profética de proclamar la palabra de gracia, es decir, la Buena Noticia de Jesús 6. 1.4. Como colaboradores del orden episcopal : para ello hay que describir primeramente la misión del Obispo, al cual le corresponde: 1) como Cristo, hablar a Dios Padre constantemente a favor de su comunidad7; 2) pidiendo ante todo el perdón de los pecados, tenien­ do también el poder de perdonarlos y haciendo partícipes de este mis­ mo poder a los sacerdotes como colaboradores del orden episcopal8; 3) celebrar la eucaristía como sacerdote en la fuerza del Espíritu de Je sú s9; 4) designar y coordinar al clero: presbíteros, diáconos y otros ministerios y carismas 10; 5) debe el obispo hacer todo esto con pu­ reza de corazón, en espíritu de humildad y fraternidad según todas las fuentes de las primeras comunidades cristianas 11. Y recalcaban esas mismas fuentes que es un mismo y único Espí­ ritu, el de Dios Padre y Jesucristo, enviado en Pentecostés a los Apóstoles y a la Iglesia, el que se trasmite luego por la imposición de manos en los diversos sacramentos, ministerios y carismas. 1.5. Las coordenadas del sacerdote: el Espíritu y la Iglesia : des­ de Rituales muy antiguos hasta nuestros días se pide en la ordena­ ción para el sacerdote «el espíritu de gracia y de consejo del Colegio de los Presbíteros, de manera que pueda ayudar al pueblo de Dios y conducirlo con corazón puro» 12. Este carisma sacerdotal provenía de la plenitud del Espíritu que tiene Cristo, el cual ha querido dotar así a su Iglesia. Se sabe, pues, que toda participación, en la Iglesia, de los diversos ministerios, caris- mas y sacerdocio (tanto bautismal como ministerial, en cualquiera de sus grados y niveles) proviene del de Cristo. ¿Qué significan estas dos coordenadas o dimensiones? Por una parte, la pneumatológica, que la vocación es cosa del Espíritu, que la 5. Is 40, 11; Act 20, 28; 1 Pe 5, 2. 6. Cf. Le 4, 22; Act 14, 3: «proclamándola con valentía» (Cf. Act 20, 32). 7. Heb 7,25; 9, 24. 8. C onc . V at . II, PO 5; Jn 20, 23; Mt 18, 18. C f. Mt 9, 6. 9. Mt 26,17 ss.; Me 14,12 ss.; Le 22, 7ss. 10. Ritual de la ordenación, Prefacio. 11. Mt 5, 5. 8: cf. II Tim 2, 25; Tradición Apostólica de San Hipólito, 2-3. 12. Tradición Apostólica de S. Hipólito} 8; véase B . B otte , Vresbyterium et ordo episcoporum , en lrenicon 29 (1956) 3, 27.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz