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LA REFORMA DE LOS ESTUDIOS FILOSOFICOS. 415 Abril El Consejo manda suspender la provisión de la cátedra de matemá­ ticas, en conexión con un informe de varios catedráticos que, sabedores de estarse planeando «la reforma de los Estudios en todo el Reyno», insisten en la necesidad de proveer con acierto y dotar conveniente­ mente las cátedras de ciencias físicas y matemáticas y de acometer la reforma con todo rigor para erradicar males inveterados 15. Noviembre Se reglamentan los ascensos y pasos a cátedras 16. Diciembre Se formalizan los informes sobre candidatos a las cátedras, some­ tiéndolos a estimación de los fiscales del Consejo, y se crea el cargo de Director de universidad. Este ha de ser desempeñado por algún ministro del Consejo que no haya sido individuo de número de la que se le asigne. Su misión consistirá en informarse de los estatutos, estado, rentas, cátedras, concurrencia de alumnos, asistencia a clase de los profesores, ejercicios literarios y situación económica de su univer­ sidad. Los fiscales Campomanes y Moñino recibieron la encomienda de excogitar las pautas de acción de los directores, y el conde-presi­ dente (Aranda) la de proponer al rey las personas aptas para desem- 15. lb.} 82-84. Los catedráticos informantes eran Antonio Tavira, Juan Mar­ tín y Bernardo Zamora, quienes dirigían su escrito a Campomanes, por con­ vicción de que «la reforma de los Estudios en todo ‘el Reyno, y especialmente en esta Universidad, es uno de los obgetos que de continuo ocupan la atención de V.S.I.». Apelaban a él porque el claustro estaba a punto de nombrar «un malisimo Cathedratico»: «Nosotros conocemos bien el Pais en que vivimos, y podemos asegurar a V.S.I. que, provehida la Cathedra por la Universidad, recaera en un hermano del Cathedratico difunto, sobrino del Maestro D. Diego de Torres». Villarroel, en efecto, actuaba un poco como patriarca de su clan familiar, apoyando la sucesión, en la cátedra de que él mismo se titulaba jubi­ lado, de su sobrino Judas Tadeo Ortiz Gallardo a la muerte del «Cathedratico actual» Isidoro Ortiz Gallardo, como se lee ‘en el LC 234, ff. 28-43, del AUS. Al testimonio nepotista de D. Diego, según el cual su sobrino se hallaba «bas­ tantemente instruido en Mathematicas» oponían los tres representantes qu'e no había saludado aún la aritmética, el álgebra, la geometría ni la trigonometría, no habiendo estudiado sino unos tres meses de astronomía. Pero ese mal era, a su entender, tan endémico que «debemos prevenir que la Universidad no se halla en estado de poder juzgar sobre Opositores a esta Cathedra, porque hay pocos Graduados que entiendan lo que son Mathematicas». 16. Col I, 122 s.

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