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EVANGELIZACION Y ATEISMO 335 de dar cuenta de nuestro mundo actual. Para ello, sin embargo, hay que su­ perar primeramente el complejo de inferioridad que padece hoy la cultura ca­ tólica. Por su parte el profesor Siegmund trató de determinar en su conferencia las raíces histórico-filosóficas del ateísmo. Limitándose conscientemente al mar­ co de la cultura europea occidental, situó el comienzo del ateísmo filosófico en lo que llamó el «credo» de Prometeo. Para él, en efecto, el mito y el «cre­ do» de Prometeo constituyen el hilo conductor que atraviesa todas las formas de ateísmo hasta nuestros días. Dicho en otros términos, con el mito de Pro­ meteo, como héroe que despierta el espíritu en el hombre, y con la ayuda de la filosofía de Epicuro, comienza la revolución metafísica que culmina en el ateísmo postulatorio de Sartre. Así, pudo concluir el profesor Siegmund que la raíz propia del ateísmo se encuentra en la «injuria» humana. Sin duda alguna el punto culminante de esta segunda jornada fue la mesa redonda dedicada al tema: «Causas religiosas y cristianas del ateísmo», con la participación de L. Kolakowski y J. Moltmann, entre otros. En su muy pen­ sada y profunda intervención el conocido filósofo polaco empezó subrayando su convencimiento de que el destino del cristianismo es el destino de nuestra sociedad, el destino del hombre. Explicitó luego Kolakowski su tesis de que en la ciencia natural no hay lugar para Dios, refiriéndose especialmente en este contexto al trabajo saludable que ha hecho el racionalismo científico al limpiar la fe de la superstición, es decir, al cuestionar la imagen de Dios como una máquina que produce efectos deseables. Según el filósofo polaco, la ten­ tación de la instrumentalización de Dios, es decir, de creer que Dios se deja instrumentalizar, representa una amenaza para el cristianismo. Y quizás aquí se juega la suerte del cristianismo como religión, pues cualquier tipo de instru­ mentalización política del cristianismo conduce a su degeneración en una mera idea profana. Sobre la base de sus reflexiones en torno a la indiferencia del mundo señaló Kolakowski, por último, que Dios es la única fuente de sen­ tido que se le puede dar al mundo. Pues la fuente de la verdad está en lo Absoluto. En su intervención, J. Moltmann resumió sus ya conocidas tesis teológicas. Así, por ejemplo, manifestó que sólo el Dios crucificado, el Dios doliente pue­ de ayudar a encontrar una respuesta al problema del mal en la historia. Si­ tuándose en una línea contraria a la esbozada por Kolakowski, reafirmó ade­ más su lectura política del cristianismo, insistiendo esta vez en la importancia de dicha interpretación para una respuesta cristiana al problema del ateísmo. Pues a la luz de una teología política de liberación se puede mostrar que la disyuntiva atea de Dios o libertad es falsa. El Dios cristiano se revela como el Dios liberador. Y así la libertad humana no es libertad contra Dios, sino que aparece como una oferta de Dios. El aspecto filosófico fue objeto de estudio en la tercera jornada. La pri­ mera de las tres ponencias, que se dedicaron a este punto, fue sostenida por

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