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LOS TRES INFINITOS DE TEILHARD DE CHARDIN 315 los archivos vaticanos, dieciseis mil místicos. Los santos son la máxima ele­ vación espiritual en el proceso evolutivo del desarrollo de la sensibilidad hu­ mana. Para terminar, una cita de Chardin, en su libro Ciencia y Cristo, a través del P. J. Sahagún, que dice: Dios no ha querido aisladamente (y no hubiera podido fabricar como piezas separadas) el Sol, la Tierra, las plantas y el hom­ bre. Ha querido su Cristo y, para tener su Cristo, ha tenido que crear su mun­ do espiritual, sobre todos los hombres, sobre los cuales germinaría Cristo; y para obtener a los hombres, ha tenido que lanzar un enorme movimiento de vida orgánica (que, por tanto, no es un lujo, sino un órgano esencial del mun­ do); y para que éste naciera, ha sido precisa toda la agitación cósmica. Al co­ mienzo del mundo sensible está lo múltiple y, este múltiple, como un bloque indisoluble, ascendía ya hacia el espíritu en la atracción del Cristo universal que se engendraba en él. Ahora bien, esa ascensión era lenta y dolorosa por­ que, ya desde entonces, lo múltiple era malo por algo que llevaba en sí mismo. Ignacio H ern aiz

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