PS_NyG_1981v028n002p0269_02990410

SAN FRANCISCO ANTE LA HISTORIA 285 tenían aclarar el misterio de la historia y que a nosotros nos hacen seriamente reflexionar. Al decir de sí mismo que ha forjado imágenes y ha oteado destinos, declara con ello la forma y fondo de su pensamiento. Recuerda de lejos al apóstol San Juan, retirado en la isla de Patmos, donde prospecta los destinos de la Iglesia y expresa esos destinos en imágenes. Como el apóstol en Patmos, vive R. Schneider momentos apocalípticos, de cho­ que brutal entre los grandes poderes de la historia entonces vigentes. Durante la noche por la que pasa su pueblo en la época del nazismo, sus poemas, hondamente sentidos, pasan de mano en mano, llevando luz y esperanza a los corazones tentados de desaliento. Sus escritos vienen a ser un nuevo Apocalipsis de consuelo para la Iglesia de su patria. A los siniestros respladores de aquella larga noche entrevé nuestra milenaria civilización arrastrada por las fuerzas del mal, por poderes cargados de satanismo. Cual profeta bíblico, advierte que la historia de Job se halla de nuevo en marcha, pero con proporciones de historia universal. Como si Dios hubiera dado otra vez al Satán de este mundo el poder de la destrucción y de la muerte. Pero, ¿es que todo poder no lleva consigo algo de satánico, se pregunta este poeta-pensador? ¿E s que Dios, al conceder el poder a sus creaturas, no lo ha cedido parcialmente a potestades malignas? Los crueles abusos del poder, de que tuvo una experiencia tan larga y tan inmediata, motivaron en su conciencia una reflexión muy detenida y preocupada sobre el influjo del poder en los destinos de las almas y de los pueblos. Sus versos, sus dramas, sus libros, mitad invención, mitad historia, exponen en multitud de imágenes casi este único tema: ¿Qué es el poder? ¿Qué significación tiene en la historia? ¿Qué fuerzas dominan en la marcha de la misma? 35. Como fuerza histórica, lo considera en esta doble vertiente: indi­ vidual y social, aunque se entreveran en su mente los destinos del individuo y de la sociedad. El hombre como individuo es sólo inteli- 35. De modo drámatico aborda el tema en Innozenz und Franziskus, Wies­ baden 1952, obra teatral que comentaremos detenidamente en el texto. Teórica­ mente lo estudia en: Macht und Gnade, Wiesbaden 1946; Weltreich und Gottes­ reich, München 1946; Herrscher und Heilige, Köln 1953; Wesen und Verwal­ tung der Macht, Wiesbaden 1954. Para una visión general de su pensamiento cf. u r s von B a l t h a sa r , Reinhold Schneider. Sein Weg und sein Werk, Köln 1953. 5

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz