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256 GERMAN ZAMORA 3 . I d e a r io e id e o l o g ía en e l « d is c u r s o c r ít ic o - p o l ít ic o » Se trata de uno de los hallazgos más interesantes sobre la ense­ ñanza «ilustrada», entre los documentos del Archivo de Campomanes. Tanto como de hallazgo podría hablarse de «recuperación», pues el manuscrito había sido conocido y citado con anterioridad, si bien todo ello hoy estaba prácticamente olvidado 53. Su importancia proviene de que parece un vademécum reformista, donde se encuentran la mayoría de las normas que presidieron los cam­ bios introducidos y otras que nunca se aplicarían, al menos por en­ tonces. Su confección supone el conocimiento de los planes encomendados a Mayáns y a Tavira, con los que concuerda frecuentemente, e incluso el de Olavide. Aunque anónimo, hay razones de peso para atribuirlo, con criterio genérico, a un estadista y de modo singular al protofiscal del Consejo, Campomanes. Entre líneas asoman resonancias de los nuevos estatutos de la universidad portuguesa, e influjos diversos, v. gr., de Pérez Bayer en pormenores tan reiterados como el de la junta de estudios o mesa censoria y el del humanismo orientalizante. A veces habla en plural, bien de tono mayestático o por la efectiva pluralidad de autores, que aflorara por descuido redaccional. Por su título, en fin, 53. ACC, 34/6: Discurso crítico-político sobre el estado de Literatura en España y medios de mejorar las Universidades y Estudios del Reyno. Este manus­ crito anónimo parece copia imperfecta del original, si no se trata de su borrador, como persuaden ciertos detalles redaccionales. Carece de la fecha y división interna en párrafos numerados de que estaba dotado otro ejemplar que utilizó, a finales del siglo pasado, el P. Carlos Lasalde. Según este autor, estaba datado en Madrid a 8 de junio de 1769 y destinado al Consejo (C. L a sa ld e , Historia literaria y bibliográfica de las Escuelas Pías en España, Madrid 1893, 69. 250). El «borrador» del Archivo de Campomanes ha sido editado recientemente (Ma­ drid 1974) por J. E. García Melero. Su texto, precedido de un buen estudio introductorio, se resiente no sólo de probables corruptelas verbales del ama­ nuense primitivo, sino de otras del editor moderno, como las de leer «Nossio» por Vossio, «Ninnio» por Vinnio (pp. 25 y 29, respectivamente). El juicio de Lasalde sobre el Discurso, que pone a las antiguas universidades españolas «co­ mo hoja de perejil», le es por esto mismo bastante desfavorable. Para una datación exacta del Discurso debe tenerse en cuenta su alusión a la gramática «que está para dar al público el erudito Mayans» y que parece no pueda ser otra que su Gramática de la lengua latina (Valenaia 1768-69), pese a la incongruencia de proponer tal obra para enseñar el castellano..., y el que diga de Genovesi que es «actual catedrático de Nápoles», pues sabemos que moría el 23 de septiembre de 1769. Todo ello avala la fecha leída en su ejemplar del Discurso por el P. Lasalde.

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